Los periodistas que destaparon la mayor red de difusión de mensajes de odio por internet en Brasil vienen siendo amenazados y sus datos personales fueron publicados sin autorización en la red, denunciaron hoy entidades de defensa de la libertad de prensa.
La denuncia fue hecha por la Asociación Nacional de Periódicos (ANJ), la Asociación Nacional de Editores de Revistas (Aner) y la Asociación Brasileña de Emisoras de Radio y Televisión (Abert) en un comunicado conjunto de repudio en el la que consideraron «gravísimas» las amenazas hechas por el mismo «grupo de internautas que disemina el odio en las redes sociales».
Las amenazas han sido dirigidas a tres periodistas de la revista Época, semanario que en la edición que comenzó a circular el pasado sábado reveló la existencia de una red de internautas que utiliza portales registrados bajo nombres falsos para difundir mensajes machistas, misóginos, homófobos y racistas.
«Tras la publicación del reportaje sobre cómo funciona el mayor grupo de propagación de odio en la internet brasileña, los reporteros sufrieron ataques virtuales y sus datos personales fueron publicados en la internet indiscriminadamente», según el comunicado conjunto de las entidades de prensa.
De acuerdo con las tres asociaciones, las amenazas tienen la intención de intentar callar e intimidar la prensa, para que no informe a la sociedad sobre hechos de interés público.
«Las entidades piden a las autoridades competentes la completa y urgente investigación de los hechos, y la identificación y sanción de los responsables por actos como este, que son una afronta a la libertad de prensa«, concluye el comunicado.
Según el reportaje de Época, los integrantes de la red de divulgación de mensajes de odio están organizados a través de un foro de discusión en internet llamado Degolachan y se dedican a crear portales y páginas en las redes sociales, que registran a nombres de otras personas, para difundir sus publicaciones.
De acuerdo con la revista, el foro Degolacham fue creado por Marcelo Valle Silveira Mello, que fue el primer brasileño en ser condenado por divulgación de mensajes racistas en internet en Brasil, y por Emerson Eduardo Rodrigues.
Ambos llegaron a ser detenidos en 2012 durante una operación contra divulgadores de mensajes de odio en internet, pero fueron liberados gracias a que en la época la legislación brasileña no había tipificado los crímenes en internet.
Los mensajes de odio y de defensa de crímenes como la pederastia en algunas ocasiones tienen como blanco personajes públicos que se han destacado por defender los derechos de los homosexuales y de las mujeres, como el diputado federal Jean Wyllys. EFE