MADRID (España).- Amnistía Internacional ha considerado que la «pausa» decretada por el Gobierno de Estados Unidos en el envío de armas a Israel «es un primer paso positivo», pero «se queda corta» ante la «incesante» pérdida de vidas y la posibilidad de que el Ejército israelí cometa «más atrocidades» en el marco de la ofensiva terrestre lanzada sobre Rafá.
El Ejecutivo estadounidense ha congelado el envío de bombas pesadas y el martes, en su advertencia más contundente hasta la fecha, el presidente Joe Biden planteó la posibilidad de frenar todas las entregas si las fuerzas israelíes cumplen su amenaza e inician una operación a gran escala sobre Rafá.
«Instamos a la Administración Biden a que suspenda inmediatamente todas las transferencias de armas al Gobierno de Israel», ha reclamado una responsable de Amnistía en Estados Unidos, Amanda Klasing, que ha llamado a Washington a poner fin a su «complicidad» con las «graves violaciones del Derecho Internacional.
En este sentido, ha afirmado en un comunicado que a estas alturas está ya claro que «las duras conversaciones con homólogos en Israel no sirven de nada, pues continúan cometiéndose violaciones y la población civil está pagando el precio con su vida». El Gobierno gazatí estima que han muerto casi 35,000 personas desde el inicio de la ofensiva en octubre sobre la Franja.
Asimismo, Amnistía Internacional ha instado al Gobierno norteamericano a presentar «urgentemente» el Memorándum de Seguridad Nacional sobre Salvaguardas y Rendición de Cuentas respecto de Artículos de Defensa y Servicios de Defensa Transferidos (NSM-20), un informe en el que se examina el destino y uso de las armas entregadas a otros países.
Klasing cree que la entrega de este memorándum al Congreso es «especialmente apremiante» habida cuenta de los posibles abusos que se estarían cometiendo en Gaza. «La táctica de mirar hacia otro lado no hace desaparecer las violaciones de derechos que comete el Gobierno de Israel», ha remachado en su nota.
Fuente Europa Press / foto X