Amnistía Internacional denuncia ejecución extrajudicial de palestina

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JERUSALÉN.- Amnistía Internacional (AI) calificó hoy de «ejecución extrajudicial» la muerte de la joven palestina Hadil al Hashlamun por disparos de soldados israelíes la pasada semana en la ciudad cisjordana de Hebrón y pidió la apertura de una investigación y la atribución de responsabilidades.

«Las evidencias obtenidas por Amnistía Internacional indican que el asesinato de Hadil al Hashlamun por las fuerzas israelíes en Hebrón, en la Cisjordania ocupada, el 22 de septiembre de 2015, fue una ejecución extrajudicial«, encabeza el documento difundido hoy por la organización de defensa de derechos humanos.

Según su propia investigación, basada en parte en las declaraciones de testigos presenciales, la joven de 18 años se aproximó a un puesto de control custodiado por soldados israelíes, que detuvieron su marcha.

Los uniformados procedieron a registrar el bolso de Al Hashlamun y después le instaron a retroceder en hebreo, lengua que parecía desconocer.

En el curso de los hechos, uno de los soldados disparó en la pierna a la joven, que de acuerdo con los testigos consultados por Amnistía Internacional mantenía una distancia prudencial con ellos y no mostró ninguna actitud amenazadora.

Fue en ese momento cuando esta joven con niqab (velo que cubre también el rostro) dejó caer su bolso y un cuchillo que parecía mantener bajo el vestido. Entonces, uno de los soldados disparó de nuevo y en varias ocasiones sobre ella, esta vez en la zona del abdomen y pecho, heridas que le causarían la muerte.

«Incluso si Al Hashlamun tenía un cuchillo, los soldados israelíes, protegidos por chalecos antibalas y fuertemente equipados con armas avanzadas, podrían haber controlado la situación y haberla arrestado sin ninguna amenaza para su vida», critica AI, que sostiene que no hubo «ningún intento de arrestarla» o de usar «alternativas no letales».

«Después, al disparar a Al Hashlamun varias veces mientras estaba tendida en el suelo indica que fue una ejecución extrajudicial», lo que constituye «un crimen ante el derecho internacional» y atenta contra las obligaciones de Israel como garante de protección para los civiles en los territorios palestinos ocupados como potencia ocupante, así como un crimen de guerra, subraya la organización.

En la nota, Amnistía Internacional también denuncia que las fotografías ofrecidas por las fuerzas armadas israelíes, en las que aparece un cuchillo de características distintas a las descritas por los testigos y a mayor distancia del cuerpo, contradicen las declaraciones de los presentes.

Y lamenta que según los mismos, los soldados no ofrecieron ni permitieron que la joven palestina recibiera asistencia médica hasta 30 o 40 minutos después de ser tiroteada, cuando una ambulancia la trasladó primero a un centro que «carecía de las instalaciones médicas para atender heridas críticas» y finalmente a un hospital de Jerusalén, donde falleció.

«El Ejército israelí ha abierto una investigación, según los medios, pero este tipo de investigaciones internas han fracasado en identificar a los responsables de asesinatos ilegítimos anteriores o en responsabilizar a alguien», indica AI.

Por este motivo, Amnistía Internacional «pide a las autoridades israelíes una investigación en el incidente con prontitud en la divulgación de los resultados y la garantía de que alguien responsable de esta violación de derechos humanos es llevado ante la justicia y la famila de la víctima recibe una reparación plena».

La organización israelí de defensa de derechos humanos Betselem denunció ayer un uso «excesivo» de la fuerza de los soldados durante los hechos, mientras que la Autoridad Nacional Palestinna informó el martes que acudirá a la ONU con el caso de la joven para que la comunidad internacional investigue el suceso.

En respuesta a la nota, un oficial del Ejército israelí explicó a Efe que los soldados del punto de control se pusieron en alerta cuando el detector de metales se activó al paso de la «atacante».

«Tras ignorar las órdenes de detenerse se alarmaron aún más. La atacante no paró y sacó un cuchillo. Se hizo un primer disparo de advertencia al suelo pero no se paró, después otro a las extremidades y tampoco se detuvo, por lo que el soldado, al estar en peligro, disparó de nuevo», declaró.

EFE / Foto: dailymail.co.uk

 

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