La anemia, esa silenciosa enfermedad que aqueja a miles de niños, no es tomada en cuenta por los propios padres, en especial con aquellas mujeres embarazadas que padecen de deficiencia en su alimentación.
En el segundo y tercer trimestre el descenso de los niveles de hierro es frecuente durante el embarazo y un bajo consumo de este mineral está asociado con bajo peso al nacer y los partos prematuros.
Además, perjudica el rendimiento cognitivo y el desarrollo físico de los recién nacidos, según explicó la nutricionista Milagros Solá Vásquez, de Solidaridad Salud.
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— Crónica Viva (@cronica_viva) April 1, 2016
“La mayor causa de anemia en los niños por deficiencia de hierro es por falta de aporte, es decir, por no darle los alimentos que debería recibir el niño. Por ello, señaló que antes del año del bebé la madre debe procurar alimentarlos con leche materna”, indicó la especialista.
De acuerdo con la representante de Solidaridad Salud, la anemia se define como una reducción de la concentración de la hemoglobina.
“Los síntomas dependen de la gravedad de la anemia y las causas, para detectarla, se necesitan un análisis de sangre simple que indicará la cantidad de hemoglobina presente en la sangre, así como el tamaño y la forma de los glóbulos rojos. Es necesario realizar un examen físico que incluya coloración de la piel, y el nivel de energía del niño para realizar sus actividades diarias”, indicó la nutricionista Milagros Solá Vásquez.
Solidaridad Salud
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