La economía solidaria traspasa las barreras de la buena voluntad que puede despertar el interés de un grupo de personas. En el fondo es un modelo alternativo de desarrollo económico, social, cultural y político, en capacidad de darle sentido y la razón humana a la ciencia de la economía, la sociedad y el estado. En consecuencia, puede ser el camino viable para contrarrestar las causas y efectos del neoliberalismo que en América Latina viene causando una verdadera catástrofe contra el derecho a la vida, el anhelo de justicia y el sueño de paz de más de 500 millones de habitantes.
Durante la jornada realizada en el norte chico el reciente fin de semana, en el evento organizado por la Asociación Nacional de Periodistas del Perú, con auspicio de Solidaridad Mundial, con la participación de delegaciones de Huaura, Vegueta, Sayán, Hualmay y Huacho, el presidente de la ANP Roberto Mejía Alarcón, subrayó que la economía solidaria se sustenta en la solidaridad, la cooperación y la democracia como forma de vida y convivencia humana.
Subrayó que: puede interpretarse como una organización social, en la cual las personas suman esfuerzos y voluntades, se unifican para la consecución de los objetivos que superan la capacidad y los medios disponibles de los individuos aisladamente considerados. Ampliando el tema, explicó, que la participación es su eje base, porque requiere de la concurrencia de un conjunto de personas que, con una misma vocación o con unos mismos intereses, unen sus esfuerzos, en forma legítima y durable, con miras a la consecución de objetivos que superan la capacidad y los medios disponibles de los individuos aisladamente.
Sobre este particular señaló que la participación tiene un sentido objetivo, donde las personas acceden a la elaboración, ejecución, evaluación y control de las decisiones que les concierne; pero también tiene un sentido subjetivo porque constituye un proceso continuo de participación social que engendra en las conciencias de sus partícipes, un estado de ánimo determinado: un estado de ánimo participativo.
En esta jornada intervino también el economista Juan Camborda Ledesma, miembro de la directiva ANP– Provincia de Lima, el mismo que destacó la importancia de la asociatividad, cooperación y solidaridad entre los trabajadores de prensa, la misma que debe hacerse bajo los principios de confianza y equidad.
En otro pasaje de su disertación precisó que esta forma asociativa requiere de un trabajo responsable, disciplinado y buscando siempre la eficiencia. “Somos propietarios socios y trabajadores de nuestra propia empresa y, por tanto, todos los ingresos son nuestros y debemos saber administrarlos”.
En la segunda jornada se desarrolló con los mismos asistentes el tema protección social. El presidente de la ANP refirió que el título de este coloquio-taller, trata de definir globalmente los contenidos y objetivos de la relación trabajador- sociedad, estado, dentro de los valores del humanismo integral.
Sobre el particular manifestó “que si bien lo social tiene una gran amplitud y variedad de problemas y situaciones, se trata ahora más que nunca de identificarlo con lo humano, con el desarrollo humano”. Lo cual quiere decir – señaló-que se debe vincular con la vida del ser humano para garantizar su desarrollo integral y cuya dignidad es inviolable y superior al capital, al dinero, a la tecnología, al poder económico y político a las ideologías dominantes.
Concluyó, afirmando, que la razón más profunda y permanente del derecho a la protección social es garantizar la primacía de lo humano en el mundo del trabajo, primacía que está inseparablemente ligada a lo social, a las políticas sociales, al desarrollo social, que es lo mismo que desarrollo humano en último término.
Huaura rinde homenaje a la ANP y a la Universidad Jaime Bausate y Meza