Llega con su aureola de esperanzas el Día Internacional del Trabajo. Pero, también, y en forma paralela adviene el Día Mundial de la Libertad de Prensa. Son dos fechas que tienen diferente connotación y, sin embargo, se encuentran ligadas por una intimidad, que nosotros los trabajadores de la prensa, quienes integramos la histórica Asociación Nacional de Periodistas del Perú, las interpretamos a cabalidad.
En nuestra doctrina gremial de larga data desde el año 1928, se proclama los principios de libertad, solidaridad y de justicia social, en concordancia con los más altos valores de una verdadera democracia. El derecho al trabajo y el derecho a la libertad de prensa, constituyen así los dos ejes fundamentales de nuestro accionar gremial.
El 2017 y con este Perú devastado por la crueldad de la naturaleza, con traumas todavía muy fuertes en la vida nacional, con una economía que sigue despojando del derecho a la vida a las grandes mayorías, el derecho al trabajo y el derecho a la libertad de prensa, cobran mayor valor en nuestra Asociación Nacional de Periodistas del Perú.
Frente a ello, cuando el poder económico y el poder político no encuentran derrotero para llevar a mejores horizontes a la patria, aquí, en la ANP somos conscientes de que la mejor respuesta ante tanto mal, el camino a seguir significa fortalecer la democracia. Ella tiene que ser entendida no sólo como la consagra nuestra Constitución, sino que también hay urgencia de avanzar a una democracia mucho más participativa donde el ser humano, hombres y mujeres, sea el centro de las mayores preocupaciones y, en donde, las diversas crisis que nuestro país padece, sean superadas dentro de los principios que se enarbolaron como sustento de un acuerdo de gobernabilidad, que parece haber sido olvidado por quienes, eventualmente, tienen el mandato popular y por quienes han sido ganados por la avaricia y el egoísmo que se da en aquellos que creen que el dinero tiene mayor valor que la vida humana.
Por tanto, las fechas recordatorias del Día del Trabajo y del Día Mundial de la Libertad de Prensa, son de especial trascendencia para la ANP. El trabajo es un deber social y fuente de la riqueza y del bien común. La prensa, el medio, plural, independiente, es un servicio social que pertenece a todos los peruanos. Sustento fundamental de una verdadera democracia y no puede estar sujeta amenaza de ninguna índole.
No hay democracia estable ni permanente sin justicia social. La ANP entiende que la noción civilizada de democracia incluye desde el principio y fundamentalmente la justicia social. El derecho al trabajo y el derecho a la libertad de prensa, son en consecuencia nuestras banderas de lucha y con ellas abrazamos, en estos significativos días y para siempre, a todos los que defienden y protegen hasta con sus vidas, sin miedo ni acomodo alguno, derechos tan fundamentales de la persona humana. Vivan las y los trabajadores de la prensa.
ANP, 1 de mayo, 3 de mayo 2017
Comité Ejecutivo Nacional