La Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP) expresa su enérgica protesta por el maltrato del que son víctimas las familias de los trabajadores de Panamericana Televisión fallecidos por Covid-19, ante quienes la empresa no asume sus responsabilidades. Además, denunciamos la situación de desamparo en la que ha permanecido el personal de dicha televisora que dieron positivo a coronavirus.
Según información recogida por la ANP, la pandemia también ha profundizado prácticas antilaborales cotidianas en dicho canal que mantiene a un considerable número de trabajadores y trabajadoras de diferentes áreas laborando con contratos vencidos, incluso hace alrededor de 10 años, cuando algunos firmaron por única vez un vínculo contractual por un año.
En contexto de pandemia la televisora no solo ha expuesto a sus reporteros/as, camarógrafos y choferes enviándolos con equipos de protección mínimos a comisiones en potenciales puntos de contagio (en Lima y provincias), sino que se ha desentendido de la salud y vida de quienes contrajeron COVID-19 y sus familias.
Asimismo, ante las llamadas y mensajes de auxilio de sus trabajadores -quienes solicitaban alguna muestra de apoyo o respaldo de sus empleadores- respondían con indiferencia, silencio o ignorando el clamor humano de la desgracia que generaron.
Irónicamente desde el 1 de mayo (Día Internacional del Trabajador y Trabajadora) -con la excusa de realizar ajustes económicos- Panamericana Televisión sometió a suspensión perfecta de labores a varios trabajadores y trabajadoras. De este grupo, un primer bloque retomó funciones la quincena de julio, sin embargo, poco tiempo después de retornar fueron despedidos; mientras, un segundo bloque fue sometido a la extensión de la medida por dos meses más.
Frente a ello, el personal que se ha quedado trabajando ha aceptado un recorte salarial de hasta el 10 por ciento, como única alternativa a quedarse sin empleo.
Panamericana Televisión tiene en su haber tres trabajadores muertos por Covid-19.
Uno de estos casos es el de Mario Ley Bucana Huamaní (fallecido el 8 de mayo), cuya familia denuncia una serie de maltratos por parte del canal que, a los días de fallecido el hombre de prensa, citó a la viuda para indicarle que le reconocerían los derechos de término de contrato que le correspondían con la sola presentación de su partida de matrimonio.
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Semanas después, cuando la viuda de Bucana se acercó nuevamente con los documentos solicitados para dar trámite a los beneficios laborales que le correspondían a su esposo, quien trabajó en el canal desde 1983, le indicaron que “no tenían personal” y que si quería “podía proceder en otras instancias”.
Los homenajes póstumos que el canal rinde a su personal caído son un saludo a su inacción y carecen de valor, si a la par continúan condenando a sus deudos a la indiferencia.
Dicha televisora, además, en comparación a otros conglomerados mediáticos, sigue proporcionando Equipos de Protección Personal (EPPs) mínimos por lo que continúa sobreexponiendo al riesgo a quienes se encuentran en primera línea de cobertura.
La Asociación Nacional de Periodistas del Perú subraya que el mejor homenaje póstumo a un trabajador o trabajadora de un medio es el respeto a cabalidad de los derechos que les corresponden a sus familiares.
Asimismo, la ANP condena enfáticamente la conducta desafiante del canal y demanda la intervención inmediata de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (SUNAFIL) para verificar in situ las condiciones contractuales y el respeto a los derechos laborales. Este no es primer caso denunciado en el sector, por lo que más allá de tuits o compromisos verbales de los funcionarios, requerimos una acción efectiva del Estado que impida se normalice el abuso laboral.
Por último, la ANP hace un llamado a todos los trabajadores y trabajadoras de prensa del país para que levanten su voz y muestren su solidaridad con quienes caen enfermos/as ante la dejadez de las empresas. La unidad y la protesta son las mejores herramientas para la dignificación de la profesión.
Lima, 20 de agosto de 2020
COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL