BERLÍN.- El Bundesrat, cámara alta donde están representados los gobiernos de los estados federados alemanes, aprobó este viernes la ley que prohíbe las «terapias» para «curar» la homosexualidad en menores de edad e impone penas de hasta un año de cárcel para quien las utilice.
La ley, que había sido ya aprobada antes por el Bundestag (cámara baja), entrará en vigor cuando se publique en el boletín federal lo que puede tardar entre unos días y unas semanas.
La norma contempla que las llamadas «terapias de conversión» estén totalmente prohibidas para menores de 18 años.
Sin embargo, esos métodos también estarán sometidos a sanción cuando se obligue a mayores de edad a someterse a ellos a través de amenazas o manipulaciones engañosas.
En el futuro también estará prohibido hacer publicidad para ese tipo de «terapias».
La prohibición pesa no solo sobre quienes apliquen esos métodos con ánimo de lucro sino también para familiares de las víctimas.
El ministro de Sanidad alemán, Jens Spahn, empezó a impulsar el proyecto de ley hace aproximadamente un año e insistió en varias ocasiones en que la homosexualidad no es una enfermedad y que las presuntas «terapias» para curarla pueden perjudicar la salud de los afectados.
Muchas víctimas de esos métodos han sufrido depresiones y han tenido incluso fantasías suicidas, según Spahn.
La Confederación Alemana de Lesbianas y Homosexuales (LSVD) ha calificado la ley como un éxito parcial pero teme que la formulación de la misma permita otras formas de presión sobre la gente -a través de hipnosis o participaciones forzadas en grupos de oración- con el mismo objetivo.
Aunque no existen cifras oficiales acerca del número de víctimas de las «terapias de conversión» la Fundación Magnus Hirschfeld estima que hay miles de personas afectadas anualmente.
Magnus Hirschfeld fue un sexólogo alemán creador de uno de los primeros movimientos de defensa de los derechos de los homosexuales
Hirschfeld, que también fue autor de un importante estudio contra el racismo, murió en el exilio, en Francia, en 1935, después de haber huido de los nazis. EFE