BUENOS AIRES.- Los enfrentamientos durante la protesta contra la reforma previsional dejaron 109 heridos, entre los que figuran 55 policías, así como 60 detenidos, en los alrededores del Congreso y la avenida 9 de Julio.
Debido a que los incidentes continuaban, en horas de la tarde se sumaron al operativo unos 150 efectivos de la Policía Federal. Además, según informó el diario La Nación, un grupo de 500 gendarmes salió del edificio Centinela, en Retiro, rumbo al Congreso para reforzar las acciones contra los manifestantes.
La diputada Elisa Carrió señaló que, debido a los incidentes que están ocurriendo en las afueras del Congreso, «en términos jurídicos a eso se le llama Estado de hecho, que no es ni más ni menos (que) apartado del derecho. Eso se llama golpe de estado».
En medio del tumulto, un grupo de jóvenes logró derribar uno de los vallados, y además utilizaron bombas de estruendo y gomeras que disparaban una lluvia de piedras contra los policías.
A partir de allí, la Guardia de Infantería comenzó a avanzar para hacer retroceder a los jóvenes, muchos de ellos con las caras tapadas y algunos portaban máscaras de antigas.
Las refriegas se acrecentaron en la plaza, con otra lluvia de piedras contra la Policía, que siguió avanzando hasta reponer las vallas sobre Rivadavia y Rodríguez Peña.
Los jóvenes formaron barricadas, parapetándose detrás de placas de madera, mientras seguían arrojando todos tipo de objetos a la Policía que, con el correr de los minutos, logró desplazarlos hasta más de la mitad de la plaza, en dirección a avenida de Mayo.
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No obstante, las refriegas continuaron, toda vez que el grupo logró reamarse y volver a arrojar piedras. La Policía volvió a avanzar con una formación, detrás de la cual avanzaba un camión hidrante y luego la policía motorizada.
En determinado momento, se registró el incendio de un cerco verde, y siguieron los disturbios, que ocasiones varios heridos, según pudo constatar una cronista de Télam en el lugar y también varios detenidos.
Los locales en todas las cuadras alrededor permanecen cerrados frente al temor de que la potencial sanción del proyecto desemboque en incidentes y nuevos saqueos, cómo sucedió la semana pasada.
Teniendo en cuenta lo sucedido el último jueves, cuando hubo series incidentes entre la Gendarmería y los manifestantes, el SAME dispuso de siete ambulancias y seis hospitales fueron puestos en alerta para prevenir cualquier herido. (ECHA- Agencias)