BUENOS AIRES (Argentina).- El Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció este lunes que reducirá del 62.5% al 58% el tipo de interés mínimo para las subastas de Letras de Liquidez (Leliq, tasa de referencia) para julio, un instrumento con el que busca absorber pesos y evitar que vayan a la compra de dólares.
Según un comunicado difundido por el Comité de Política Monetaria del organismo, esta decisión viene «en línea con la reducción en la tasa de inflación que se viene registrando en los últimos meses y que, de acuerdo al Relevamiento de Expectativas de Mercado, se espera continúe para julio».
Para «fortalecer la transmisión de la tasa de interés» de estas Leliq -cuyo piso mínimo estaba fijado hasta hoy en el 62.5%-, la entidad financiera anunció también una reducción de tres puntos porcentuales en la base monetaria -exigencia de efectivo mínimo sobre depósitos a plazo fijo-, lo que supone un monto cercano a los 45,000 millones de pesos (unos 1,071 millones de dólares) que quedarán disponibles para el mercado.
Esta medida busca también «permitir una mejor administración de las condiciones de liquidez» en un mes que «presenta una elevada estacionalidad de la demanda de circulante, producto del cobro de aguinaldos y gastos asociados al receso invernal».
El BCRA viene cumpliendo durante los últimos meses con su objetivo de limitar el crecimiento de la base monetaria -medida que el pasado octubre se convirtió en el eje de la nueva política monetaria- y para junio presentó unos resultados de 1.342,000 millones de pesos (unos 31,949 millones de dólares), ligeramente por debajo de la meta de 1.343,000 millones (unos 31,972 millones de dólares).
Asimismo anunció que mantendrá los límites de la zona de referencia cambiaria en 39.755 y 51.448 pesos por dólar hasta el 31 de diciembre del 2019.
La política de intervención cambiaria anunciada el pasado abril se extenderá, al menos, hasta finales de julio, por lo que el ente «no realizará compras en el mercado de cambios y podrá realizar ventas para contrarrestar episodios de excesiva volatilidad, dentro y fuera de la zona de referencia».
En el 2018, el BCRA decidió subir en varias ocasiones los tipos de interés para tratar de frenar el imparable desplome del peso iniciado a finales de abril, causado principalmente por la subida de los tipos en Estados Unidos y la consecuente fuga de inversores al dólar, lo que desembocó en una recesión económica que aún sigue.
A pesar de que desde hace un año el país ha registrado diversos ciclos de devaluación de la moneda, son ya varias las semanas en las que el tipo de cambio está relativamente estable e incluso con aumentos en el valor del peso, cuando quedan menos de cuatro meses para las elecciones presidenciales y legislativas.
«Estamos empezando a ver los resultados positivos del programa» económico, expresó en una rueda de prensa tras la habitual reunión de gabinete en Buenos Aires el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, para quien la macroeconomía «empieza a estabilizarse».
«Venimos con un tipo de cambio estable, el Banco Central viene dando señales también en materia de política monetaria, esto es un buen indicio de que la tasa de interés comienza a bajar y de alguna manera va a poder reforzar en los próximos meses la recuperación de la actividad», remarcó.
Sica añadió que ya se está viendo la recuperación del consumo y de algunos indicadores «líderes» como en el caso del cemento, acero o aluminio.
«Son las señales que estamos viendo con optimismo, con respeto y cautela con respecto al marco de recuperación que está observando la economía argentina», concluyó.
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