BUENOS AIRES.- Mientras continúa la asistencia a centenares de evacuados en el centro y norte de la provincia de Santa Fe, las autoridades de Rosario decidieron cerrar el acceso a la mayoría de las playas ante la vertiginosa crecida del río Paraná.
Además del crecimiento del caudaloso río, es peligrosa la cantidad de troncos y camalotes que arrastra la corriente, por lo que solo quedó habilitada la playa de La Florida.
El río alcanzó los 5,22 metros de altura en la zona de la ciudad, quedando al borde del nivel de evacuación para quienes residen en los sectores más riesgosos y las islas ubicadas frente a ella.
Antes de que se emitiera un alerta meteorológico por tormentas fuertes para el sur santafesino, funcionarios locales resolvieron ayer la clausura de los balnearios ubicados en la zona norte. Además del crecimiento del nivel del río, desde la Municipalidad y Prefectura Naval señalaron que es peligrosa la cantidad de camalotes y troncos que arrastra la corriente en los lugares habilitados normalmente para los bañistas.
En este sentido, la única excepción hasta el momento es la playa privada La Florida, donde la barrera de contención instalada dentro del agua permite aún que las personas se metan sin riesgo.
Aunque todavía se espera que el Paraná continúe creciendo y alcance una altura de 5,80 metros por las lluvias al norte de la cuenca, las medidas de precaución vienen acentuándose desde el fin de semana.
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Así fue como se suspendieron los servicios diarios para cruzar en lancha a las playas ubicadas sobre las islas frente a la costa central de Rosario. Lo mismo ocurre con las guarderías náuticas, muchas de las cuales ya deshabilitaron las bajadas para las embarcaciones que alojan. (ECHA- Agencias)