BUENOS AIRES.– El ministro argentino de Energía y Minería, Juan José Aranguren, informó hoy sobre las nuevas tarifas de electricidad que regirán a partir del próximo lunes y que contemplan aumentos de hasta un 600 %, excepto para aquellas familias con menores recursos, que pagarán una tarifa social.
«Si por un consumo de 180 kwh por mes pagabas 25 pesos (1.7 dólares), pagarás 150 (10.7 dólares)», puso como ejemplo Aranguren en rueda de prensa.
El titular de la cartera de Energía informó que quedarán exentos de la subida tarifaria aquellos hogares con ingresos inferiores a dos salarios mínimos, es decir 12,120 pesos brutos (unos 866 dólares).
Además, el Gobierno premiará a aquellos usuarios que ahorren energía: si se disminuye el consumo un 10% interanual, el usuario pagaría 128 pesos (9.7 dólares, dos menos que la tarifa plena), y si el ahorro es de un 20 %, pagaría unos 106 pesos (7.6 dólares, casi 4 menos que en la tarifa plena).
El aumento supone el cese de la transferencia de recursos del Estado para subsidiar a los consumidores, que ha beneficiado especialmente a los clientes de las eléctricas Edenor y Edesur, que proveen electricidad a los vecinos de la capital argentina y su cinturón metropolitano, la zona más poblada del país.
«En los últimos años se mantuvo un sistema tarifario injusto, en el que se castigó a los que menos tienen y se afectó a varias provincias en un sistema poco federal», denunció el ministro, quien indicó que el desequilibrio tarifario afectó la inversión de las eléctricas.
Con la quita de subsidios, el Gobierno encabezado por Mauricio Macri, del frente conservador Cambiemos, espera ahorrar cerca de 4,000 millones de dólares anuales.
Según Aranguren, el Estado gastó cerca de 10,000 millones de dólares en subsidios energéticos en el 2015.