BUENOS AIRES.- Con el 81% de las mesas escrutadas, el kirchnerismo lograba retener la Gobernación de la provincia norteña de Tucumán, sexto distrito electoral de Argentina, en medio de críticas al lento conteo de votos y denuncias de irregularidades, como la quema de urnas y compra de sufragios.
El candidato del gobernante Frente para la Victoria, Juan Manzur, obtenía el 54,42% de los votos, casi 14 puntos más que su rival de la alianza opositora Acuerdo para el Bicentenario, José Cano, respaldado por los candidatos presidenciales Mauricio Macri (Cambiemos) y Sergio Massa (Unidos por una Nueva Alternativa).
El jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández, celebró hoy el «claro triunfo» del exministro de Salud argentino, quien, de confirmarse los resultados, sucederá a José Alperovich como gobernador tucumano.
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En su contacto habitual con la prensa, Aníbal Fernández minimizó las acusaciones de fraude: «Se denuncian por fraude cosas que suceden naturalmente en todos los lugares en donde no se quiere admitir y aceptar que han sido derrotados, es algo natural que no veo nada que deba detener ese proceso electoral».
Entre las irregularidades denunciadas en medios locales figura la compra de votos con bolsas de comida, el desplazamiento de vehículos pagados por los distintos candidatos y el descubrimiento de al menos una urna que ya contenía votos antes del inicio de la elección.
El secretario de la Junta Electoral tucumana, Darío Almaraz, informó de que al menos 42 urnas fueron quemadas en la provincia y lamentó las experiencias de «violencia delictiva» sufridas en algunas localidades.
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En declaraciones a radio Millenium, Darío Almaraz precisó que seis gendarmes resultaron heridos y tres de ellos debieron ser hospitalizados por incidentes registrados durante los comicios.
Los dos aspirantes favoritos a la Presidencia argentina, el oficialista Daniel Scioli y el conservador Mauricio Macri, se desplazaron anoche a San Miguel de Tucumán para respaldar a sus candidatos provinciales.
«Llegan denuncias muy graves, de muchísima violencia. Por eso le quiero pedir al gobernador y al candidato a presidente del Frente para la Victoria (Scioli), que está acá, que garanticen el escrutinio en paz», dijo Macri desde el búnker de Cano.
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Militantes opositores se congregaron frente a las puertas del Correo Central para exigir transparencia en el escrutinio provisional, que comenzó a difundirse cuatro horas y media después del cierre de colegios y avanzó con gran lentitud.
Scioli celebró el triunfo de Manzur y pidió que «los perdedores muestren síntomas de madurez y responsabilidad aceptando los resultados».
Los comicios de Tucumán son el primer test electoral tras las primarias generales del pasado 9 de agosto, en las que Scioli fue el candidato más votado con el 38,4% de los votos, seguido de Macri (24,28%) y Massa (14,23%).
Los comicios provinciales en Chaco (norte) el próximo 20 de septiembre serán la última prueba electoral antes de las elecciones generales del próximo 25 de octubre, en las que se votará al sucesor de Cristina Fernández en la Presidencia, además de legisladores nacionales y provinciales y alcaldes.