BUENOS AIRES.- El país suramericano enfrenta las temperaturas más altas registradas desde hace 64 años. El presidente, Alberto Fernández, por tal motivo dispuso una serie de medidas para mitigar los cortes de electricidad. Además, focos de incendios azotan las regiones forestales de la nación.
Argentina atraviesa una de las etapas más calurosas jamás vividas. Reportes recientes dieron a conocer que el sitio más cálido de la nación fue Santiago Del Estero, con una temperatura máxima de 43,4 grados Celsius.
Medios locales de prensa informaron además que los termómetros de la ciudad de Buenos Aires reportaron 41,5 grados, la segunda medición más elevada de la historia cuando se registró una temperatura de 43,3 (1957) en la capital argentina.
El servicio meteorológico nacional lanzó una advertencia “nivel rojo” para varias provincias del país e hizo un llamado a los ciudadanos para tomar precauciones en medio de estas temperaturas récord que pueden provocar graves afectaciones en la salud de las personas.
BUENNOS AIRES SIN ELECTRICIDAD
En este contexto, numerosas viviendas sufrieron apagones por los altos consumos de energía alcanzados en medio del evento meteorológico que afecta el país. Este viernes, poco más de 78.000 familias se encontraban sin electricidad en el área metropolitana de Buenos Aires y el pasado martes se supo que unas 700.000 también se vieron perjudicadas.
El presidente de la nación, Alberto Fernández, dispuso un grupo de medidas para atenuar las afectaciones en el sector residencial. Entre las disposiciones adoptadas se encuentran la disminución, por debajo del 30 por ciento habitual, del consumo de energía por parte del sector industrial y el trabajo a distancia para los empleados públicos después del mediodía.
En este sentido, el mandatario resaltó el trabajo conjunto del gobierno con los empresarios, al afirmar que “se dieron cuenta de que por querer producir o seguir produciendo un día, generaban un impacto negativo donde ellos mismos quedaban carentes de energía”.
NUEVE FOCOS DE INCENDIOS
En medio de las altas temperaturas, varios focos de incendios afectan al país. Autoridades medioambientales afirmaron que uno de los más destructivos, localizado a las afueras de San Carlos de Bariloche, ha consumido hasta el momento unas 6.000 hectáreas de terreno.
Según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, las causas fundamentales de las conflagraciones son la falta de precipitaciones, las altas temperaturas y el bajo porcentaje de humedad, sin dejar de resaltar que el 95 % de los incendios forestales son producto de la intervención humana.
El organismo desembolsó además unos 7,7 millones de dólares y dispuso de cuatro aviones cisterna, uno observador y cuatro autobombas para el combate de las llamas, entre otras acciones.
Con agencias de noticias