BUENOS AIRES.- Diversos profesionales de centros de investigación médica argentinos y varias universidades del país suramericano presentaron hoy en Buenos Aires el primer páncreas artificial de Latinoamérica, que regulará el nivel de glucemia en la sangre de pacientes con diabetes de tipo uno.
Este páncreas automático se adhiere a la piel y funciona de forma automática mediante un monitor de glucosa, que mide los niveles de la misma en el paciente diabético, así como una bomba de insulina que aporta esta sustancia sin necesidad de accionarla manualmente.
«Nos basamos en modelos matemáticos para diseñar su sistema de control», explicó durante la presentación a la prensa en el Hospital Italiano de Buenos Aires el responsable técnico principal del estudio, el doctor Ricardo Sánchez Peña, que agregó que este páncreas permite «independencia» al paciente.
Los aparatos están conectados a una red software que emite la información sobre los niveles de glucosa en la sangre gracias a una aplicación móvil que, por tecnología ‘bluetooth’ y con los colores de un semáforo señala si necesita comer y regular correctamente su nivel de azúcar en sangre, y en caso de necesitarlo, aplica insulina.
«Se acciona automáticamente, por eso esperamos que pueda ser un primer paso para que se produzcan menos muertes por hipoglucemias nocturnas», detalló el doctor Daniel Cherñavvsky, que agregó que para la segunda fase del estudio trabajarán con el Hospital infantil Garrahan de Buenos Aires para probar el sistema en niños.
Según Cherñavvsky, el páncreas automático «reducirá a un 0 % las hipoglucemias nocturnas», subidas del nivel de azúcar durante la noche que el enfermo no puede controlar y que puede provocar su muerte.
Los expertos hicieron hincapié en que el hecho de tener la información de lo que sucede en la sangre del paciente monitoreada en un dispositivo móvil no significa que la persona tenga que mirarlo las 24 horas, sino que funciona como una alarma que avisa si sus niveles de glucemia son los adecuados.
También subrayaron que unas 300.000 personas sufren diabetes tipo uno en Argentina, por lo que monitorizar sus niveles de glucemia supone rapidez en las predicciones y mejora la calidad de las visitas en los centros sanitarios, ya que el médico puede estudiar al paciente a distancia gracias al software.
«Es un primer paso y todavía no vamos a comercializarlo, los dispositivos que se utilicen serán seleccionados por las compañías que los comercialicen», afirmó el doctor Luis Grosembacher, investigador principal del estudio.
El sistema fue probado en 240 personas en varios países de Europa, así como en Israel y Estados Unidos -donde ya existe esta tecnología-, y en cinco pacientes voluntarios en Argentina.
De esta manera, diversas áreas del Hospital Italiano e investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas y el Instituto Tecnológico de Buenos Aires comprobaron que durante 36 horas que el páncreas aportaba autonomía a los voluntarios y que funcionaba con independencia.
EFE