BUENOS AIRES (Argentina).- Diputados de diferentes bloques presentaron este miércoles en el Congreso argentino el proyecto de Ley de Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes en el Ejercicio de Representaciones Artísticas, que pretende garantizar la seguridad de los menores de edad en el ámbito laboral.
«El objetivo es establecer un régimen jurídico claro y preciso para proteger los derechos de las chicas y los chicos que realicen representaciones artísticas», explicó el impulsor del proyecto, Daniel Filmus, diputado kirchnerista y exministro de Educación durante la presidencia de Néstor Kirchner (2003-2015).
Filmus aseguró que la «valiente denuncia» por violación que hizo el pasado diciembre la actriz Thelma Fardin a Juan Darthes en Nicaragua durante la gira con la telenovela «Patito feo», cuando ella tenía dieciséis años y él cuarenta y cinco, «puso en evidencia la precaria situación» y las «falencias del Estado» a la hora de controlar situaciones de abuso en los espacios de trabajo.
Un caso que «interpeló a toda la sociedad» y que según el legislador les impulsó «a llenar este existente e injustificado vacío legal», porque hasta el momento no existe en Argentina una norma que regule y enmarque los derechos y obligaciones de este colectivo.
La iniciativa fue apoyada por diputados de otros bloques, como el oficialista Daniel Lipovetzky, los líderes del frente Evolución, Martín Lousteau y Carla Carrizo, o el justicialista Sergio Zilotto, y durante la presentación estuvo presente Fardin, así como diversas figuras del ámbito artístico y cultural de Buenos Aires.
El proyecto, inscrito dentro de las medidas exigidas por la Convención sobre los Derechos del Niño, trata de favorecer y garantizar el desarrollo pleno de la vocación artística de los menores, velando por que esas actividades no vulneren su derecho a la educación, salud, desarrollo, esparcimiento y al juego.
Asimismo, especifica la obligatoriedad de que un adulto referente que no sea parte del equipo de trabajo acompañe al menor en todo momento, que esté al tanto de todos los detalles de la relación contractual y que en caso de que el trabajo no resulte apto para todos los públicos, se incorporen profesionales capacitados para supervisar estas situaciones.
La erotización y sobreexposición de niños y adolescentes en la industria del entretenimiento también fue denunciada en diciembre por el colectivo Actrices Argentinas, quienes aseguraron estar «casi siempre desprotegidas».
El proyecto consta de cinco capítulos que enfatizan en el derecho de los niños a opinar y a ser escuchados, establecen requisitos mínimos en los contratos laborales y la elaboración de protocolos para la detección de situaciones de violencia de género y maltrato.
Destacan también la creación del Registro Nacional de Monitoreo de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, en el capítulo dos, y la Instauración de un Régimen de Sanciones que trabajará como complemento al que formalicen las autoridades jurisdiccionales.
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