Pantalla flexible, siempre conectado, compatible con bolígrafos digitales o control táctil y a la escucha para obedecer órdenes del usuario. Si Lenovo se sale con la suya, así es el ordenador del futuro, aunque de momento no se sabe si de uno cercano o lejano.
La compañía ha presentado el concepto en un evento celebrado en Nueva York, explicando que por ahora este ordenador no se puede fabricar. «Hace falta avanzar mucho en materiales y tecnología de pantalla», aseguran los responsables de la empresa.
Sí, existen pantallas flexibles que llevan varios años «a la vuelta de la esquina» pero todavía resulta caro y complejo fabricarlas en grandes tamaños o con la calidad necesaria para que sustituyan a las actuales.
Los primeros dispositivos que las usen -posiblemente teléfonos o tabletas- tendrán que hacer algunos sacrificios en tamaño y rigidez. No toda la superficie de la pantalla se podrá doblar y cuando lo hagan, estarán limitadas a ángulos muy específicos.
Pero puestos a soñar, ¿por qué no un portátil así? Mantiene los elementos comunes de los portátiles de la compañía, como el Trackpoint -el pequeño control tipo botón para el puntero del ratón-. No será necesario usarlo tanto como ahora. Lenovo cree que en el futuro la forma de control de los ordenadores dependerá tanto de la voz como del tacto o el puntero.
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Ángel Jiménez de Luis