NUEVA YORK (EEUU).- El médico español José Baselga (foto), dice que pasó a dar prioridad a las investigaciones del cáncer en estado temprano en su nuevo puesto en AstraZeneca, una de las mayores farmacéuticas del mundo, adonde llegó luego de su salida del centro oncológico de referencia Sloan Kettering de Nueva York.
«Tenemos que gastar más recursos en aquellos campos en los que se puede curar a más gente, y uno de ellos es en la etapa temprana (del cáncer)», dijo Baselga en una entrevista con el Wall Street Journal, que añadió que es una «profunda creencia filosófica» que se tiene en la empresa para la que trabaja, donde se incorporó a principios de año.
El artículo del medio neoyorquino apunta que el planteamiento de Baselga, en la que se da mayor importancia a los enfermos de cáncer que aún están en las primeras fases frente a los que están en las más avanzadas, supone un cambio radical en el sector a la vez que responde a una necesidad de desarrollo de medicamentos para estos pacientes.
Según destaca el diario, de los más de 30 fármacos que se han aprobado para tratar tumores sólidos en EEUU desde principios del 2014, sólo dos de ellos están dirigidos al cáncer temprano, pese a que muchos de los pacientes, especialmente los afectados por el cáncer de mama, son diagnosticados aun en las primeras fases de la enfermedad.
Esa circunstancia se da principalmente porque probar medicinas nuevas en pacientes con cáncer avanzado implica menos complicaciones, ya que muchos de ellos no tienen más opción que decantarse por nuevas alternativas, y los resultados de su efectividad pueden verse a corto plazo, en cuestión de meses.
Además, los reguladores facilitan la aprobación de estos tratamientos que resultan en la prolongación de la vida de los pacientes al retrasar el crecimiento de los tumores.
Así, AstraZeneca comenzará a finales del 2019 con un ensayo clínico para el fármaco DS-8201, diseñado para tratar cáncer de mama aun en las primeras fases, una droga que está desarrollando junto con la japonesa Daiichi Sankyo Co.
Varios analistas consultados por el Wall Street Journal apuntan que la iniciativa de Baselga se enfrenta a importantes obstáculos, y supondría «un cambio importante en los paradigmas» de la investigación del cáncer», aunque «no es imposible», según el experto de Citi Andrew Baum.
Otros apuntan a que en las fases tempranas de la enfermedad, ya existen tratamientos efectivos como son la combinación de la radioterapia, quimioterapia y cirugía para extraer el tumor, lo cual pone el listón muy alto para cualquier droga que se intente desarrollar.
«(Los medicamentos) Tendrían que tener la capacidad de curar a los pacientes», opinó el doctor Daniel Chen, empleado del departamento de investigación de la farmacéutica Roche, que señaló que hasta la fecha, la mayoría de los fármacos contra el cáncer han podido ralentizar la enfermedad, pero no curarla.
Baselga, que ha desempeñado un papel clave en el desarrollo de fármacos que revolucionaron los tratamientos contra el cáncer de mama, dimitió el pasado mes de septiembre como director médico del Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York por no divulgar, como es preceptivo, pagos millonarios de la industria que podían poner en cuestión sus artículos de investigación.
Tal como informaron en su día el diario The New York Times y la plataforma de investigación ProPublica, Baselga no divulgó millones de dólares en pagos de farmacéuticas en los últimos años omitiendo estos lazos financieros en docenas de artículos de investigación publicados en medios prestigiosos como The New England Journal of Medicine y The Lancet.
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