BAMAKO/Malí.- La ciudad maliense de Tombuctú, en el este del país, es escenario hoy desde hace varias horas de ataques vandálicos contra bares, discotecas, burdeles y todos los considerados «lugares de perdición«, ante la aparente pasividad de las fuerzas del orden.
Según relataron a Efe distintas fuentes en la ciudad, jóvenes que dicen pertenecer a una asociación de lucha contra el alcoholismo han atacado los lugares de venta de alcohol y locales de ocio y han quemado varios de ellos tras destrozar el mobiliario y romper las botellas.
Al parecer, esta misma asociación, ayudada por imanes locales desde las mezquitas, había dado «un ultimátum» en la ciudad para que cesara la venta de alcohol y cerrasen las casas de citas.
Los actos vandálicos de hoy se han registrado a plena luz del día y parecen estar perfectamente coordinados, pues han estallado en varios puntos de la ciudad al mismo tiempo.
Estos lugares de ocio se multiplicaron en Tombuctú desde el año 2013, con la llegada de la misión de la ONU (Minusma) y de numerosas ONG que instalaron sus bases en la ciudad para desplazarse desde allí al empobrecido norte del país, de mayoría tuareg.
Antaño considerada una urbe de religión y de bibliotecas, Tombuctú ha cambiado desde 2013 su fisonomía y desde los púlpitos religiosos los imanes llevaban meses quejándose de que en la ciudad santa «había más bares que mezquitas».
Aunque los sectores más conservadores reclaman la aplicación de la sharia (ley islámica) en Mali y la consiguiente prohibición del alcohol, las autoridades se han mostrado intransigentes al respecto invocando el carácter laico del Estado en Mali, donde la aplastante mayoría de población es musulmana.
EFE/Foto: taringa.net