SAN FRANCISCO/EEUU.- La audiencia en que se determinará si el expresidente de Perú Alejandro Toledo (2001 – 2006) es extraditado a su país desde EEUU, donde se encuentra fugado, se celebrará en marzo de 2021, según documentos judiciales a los que tuvo acceso Efe este miércoles.
El juez Thomas Hixson de la Corte del Distrito Norte de California aceptó la propuesta de calendario presentada conjuntamente por la Fiscalía y la Defensa en la que se fijan para enero y febrero de 2021 varias fechas límite para presentar documentos y se establece el jueves 11 de marzo como día de la vista de extradición.
Aunque Toledo fue detenido por las autoridades estadounidenses en julio de 2019, la mayor parte del proceso judicial hasta la fecha se ha centrado en determinar si existía riesgo de fuga y si por tanto el exmandatario podía o no quedar en libertad bajo fianza, algo a lo que finalmente el juez accedió en marzo a causa del riesgo en las prisiones por la pandemia de COVID-19.
Desde entonces, el exmandatario permanece en su casa bajo arresto domiciliario, aunque los servicios penitenciarios de California denunciaron que ha abandonado su hogar en cuatro ocasiones para ir a la playa y a casas de vecinos, lo que le ha valido las reprimendas del magistrado.
Toledo está acusado de haber recibido hasta 35 millones de dólares de la constructora Odebrecht a cambio de favorecer a la empresa brasileña en sus negocios en Perú cuando aún era presidente, y ha pasado los últimos años prófugo de la Justicia peruana en el área de la bahía de San Francisco, en EE.UU.
Según las investigaciones de la Fiscalía, Toledo recibió millonarios sobornos de Odebrecht mediante el empresario peruano-israelí Josef Maiman, quien supuestamente luego ingresó ese dinero a cuentas en Costa Rica, entre ellas de la empresa Ecoteva, fundada por la suegra del exmandatario.
Maiman, quien reside en Israel, aceptó a fines del año pasado ser “colaborador eficaz” (delator premiado) de la Fiscalía peruana, tras haber declarado que prestó las cuentas de sus empresas para recibir unos 35 millones de dólares de Odebrecht para Toledo.
Por ese motivo, el exgobernante está imputado por la presunta comisión de los delitos de lavado de activos, colusión y tráfico de influencias y desde febrero de 2017 tiene una orden de captura internacional y un mandato de 18 meses de prisión preventiva.
EFE