VIENA.- Al menos dos trenes, con centenares de refugiados a bordo, que salieron de Budapest rumbo a Viena, fueron retenidos hoy en la frontera austro-húngara para determinar quién podía seguir adelante y quién debía quedarse en Hungría.
El portavoz de la Policía austríaca, Roman Hahslinger, explicó hoy, en declaraciones a prensa en la estación central de Viena, que los refugiados que han pedido asilo político en ese país vecino no pueden continuar el viaje.
«Las autoridades húngaras ya nos avisaron anoche de que hoy íbamos a tener más llegadas de refugiados de lo habitual», comentó Hahslinger, quien precisó que en el primer tren había entre 300 y 400 refugiados.
En otros posteriores, había también cientos de refugiados, agregó el portavoz, sin poder ofrecer más detalles.
Entre las 18.00 y 18.30 hora local (16.00 a 16.30 GMT) llegaron a Viena los dos primeros trenes con cientos de refugiados a bordo, según constató Efe en la Estación Oeste (Westbahnhof).
Muy pocos refugiados, en su mayoría sirios, se bajaron y el primer tren siguió tras una breve parada rumbo a Múnich (Alemania), con escala en Salzburgo.
De un segundo convoy se bajaron cientos de refugiados que, acto seguido se subieron a un tren «express» con destino a Múnich, que salió poco después de las 19.00 hora local (17.00 GMT).
Preguntados por Efe sobre su próximo destino, dos refugiados exclamaron con el pulgar levantado «¡Germania, Germania!».
Según informaciones de la Policía austríaca, aquellos refugiados que decidan pedir asilo político en Austria pueden expresar su intención en la central ferroviaria, después de lo cual serán enviados a diferentes centros de acogida.
Esta mañana, cientos de refugiados habían acudido a la estación de ferrocarril de Keleti en Budapest con la intención de tomar los trenes que partían hacia Austria.
Los refugiados, en su mayoría sirios que llegaron a Hungría desde Serbia, pasaron el fin de semana pasado congregados en el centro de Budapest reclamando que se les permitiera seguir viaje hacia Europa Occidental.
El portal de noticia «Origo» informó de que, hoy por la mañana, los agentes que vigilaban a los refugiados en la estación «habían desaparecido de golpe» y de que, hacia las 10.00 hora local (8.00 GMT), cerca de 300 personas intentaban sacar billetes y asegurarse un lugar en alguno de los trenes.
Según la agencia de noticias magiar MTI, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, mantuvo hoy una conversación telefónica con la canciller alemana, Angela Merkel, sobre la crisis de refugiados en Hungría.
Las autoridades húngaras interceptaron entre el viernes y el domingo pasados a casi 8.800 personas que cruzaron la frontera entre Serbia y Hungría de forma ilegal, pese a que el sábado concluyó la construcción de una valla alambrada.
La mayoría de las personas que llegan a Hungría huyendo de países en conflicto no pretenden quedarse en el país magiar, sino seguir camino hacia otros más ricos, donde en muchos casos pueden reunirse con familiares o amigos. EFE