SANTIAGO.- La presidenta chilena, Michelle Bachelet, reconoció que no supo condenar con fuerza «los modos éticamente imprudentes de hacer negocios», en referencia a denuncias de corrupción contra dos empresas mineras que financiaron a políticos.
La mandataria hizo el sorpresivo Mea Culpa este viernes al recibir un mea culpa tras recibir las conclusiones de una comisión oficial que ordenó para regular la relación entre el dinero y la política.
«Lo digo con claridad y dando la cara al país: pudimos hacer más para que prime la transparencia en la relación entre política y negocios», agregó Michelle Bachelet.
En ese sentido le pidió a un grupo de expertos elaborar propuestas de leyes para regular el financiamiento de la actividad política.
Dos de los grupos económicos más importantes del país, «Penta» y la minera «Soquimich«, están siendo investigados por delitos tributarios tras el uso de boletas de honorarios falsas para el financiamiento de políticos.
«Últimamente hemos conocido irregularidades. Lo que antes unos pocos sabían, hoy se ha hecho evidente para todos», dijo la mandataria, sobre el extendido uso de estas boletas, un mecanismo mediante el cual las empresas entregan recursos a políticos y luego descuentan impuestos de sus contabilidades, al ingresarlas como gastos.
«Los que estamos en la política y los negocios estamos en deuda con Chile, porque hemos afectado el orgullo que los chilenos sienten con su patria, un país transparente y honesto», agregó Michelle Bachelet, que ahora debe decidir qué propuestas entregadas por esta comisión se transformarán en leyes de la república.
En Chile, las empresas pueden financiar las campañas políticas, pero en un período acotado y de forma anónima.
La mandataria se mostró afectada por la denuncia de supuesto tráfico de influencias que involucra a su hijo mayor, Sebastián Dávalos y su esposa, Natalia Compagnon. (ECHA- Agencias)