SANTIAGO DE COMPOSTELA (España).- El Banco de Pagos Internacionales (BPI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) unen sus fuerzas para fomentar la innovación y la inclusión financiera en América Latina y el Caribe mediante la exploración y el desarrollo de tecnologías que puedan contribuir a modernizar los sistemas financieros de la región.
El director general del BPI, Agustín Carstens, y el presidente del BID, Ilan Goldfajn, han sido los encargados de firmar este jueves este acuerdo para reforzar la cooperación y la integración regional para desarrollar tecnologías innovadoras para el sector financiero.
El texto ha sido rubricado durante el Diálogo de Alto Nivel sobre el Desarrollo de Infraestructuras Críticas para los Mercados Financieros celebrado en Santiago de Compostela, España, en presencia de Ministros de finanzas y Gobernadores de bancos centrales de la región.
La primera colaboración entre ambas instituciones se centrará en el Proyecto FuSSE (Fully Scalable Settlement Engine). Esta iniciativa busca diseñar y probar funcionalidades ‘backend’ que puedan adaptarse a múltiples tipos de infraestructuras, permitiéndoles procesar un número de transacciones en continuo crecimiento.
Su objetivo es probar sistemas altamente escalables en tres dimensiones: el número de transacciones, los tipos de activos y el número de participantes. La tecnología podría servir de apoyo a sistemas de pago, sistemas de liquidación de valores o incluso monedas digitales de bancos centrales.
Arquitectura modular flexible
En su primera fase, el proyecto creará una prueba de concepto de un mecanismo básico de liquidación que se desarrollará como una arquitectura modular flexible que incorpore criptografía resistente a la computación cuántica.
La modularidad permitirá a los países que lo implementen adoptar el conjunto completo o cualquier subconjunto de módulos para sus fines específicos. Todo el software desarrollado se publicará y se pondrá a disposición de la comunidad mundial de bancos centrales en código abierto, cumpliendo así la misión del Centro de Innovación del BPI de desarrollar bienes públicos.
Este proyecto conjunto se beneficiará de las ventajas comparativas de cada institución, así como de los bancos centrales de la región a los que se invitará a unirse más adelante. La experiencia del BPI en experimentación técnica y su alcance mundial se complementan con el conocimiento del BID de los sistemas regionales y sus interacciones, y con sus herramientas para llegar a los actores relevantes de la región.
El acuerdo también prevé la cooperación en materia de asistencia técnica y formación para las autoridades nacionales y regionales en las tecnologías utilizadas en el proyecto, así como una dimensión política que complemente el trabajo técnico, aprovechando la relación más estrecha del BID con los países de la región.
El presidente del BPI, Agustín Carstens, se ha mostrado «enormemente» complacido de dar inicio a esta colaboración, que suma las competencias y fortalezas complementarias del BPI y el BID. «Crear una comunidad con los bancos centrales de la región para desarrollar el Proyecto FuSSE tiene el potencial de mejorar estas infraestructuras y hacer que todo el sistema financiero funcione mejor», ha resaltado.
Por su parte, el presidente del BID ha afirmado que esta iniciativa va a ayudar a promover la inclusión financiera, proporcionar integración regional y reducir la pobreza en América Latina y el Caribe».
Fuente Europa Press / foto Twitter