Desde este 2017 el penal de Lurigancho será nuevamente administrado por el Ministerio de Justicia, mediante el Instituto Nacional Penitenciario (INPE), con el fin de que los policías que actualmente lo custodian regresen a sus funciones de seguridad ciudadana, informó este jueves el ministro del Interior, Carlos Basombrío.
Mencionó que la Policía Nacional se encargó de custodiar interna y externamente dicho centro penitenciario desde los años de violencia terrorista que soportó el Perú y que comprometió también a los penales.
Carlos Basombrío afirmó que trabaja con la ministra de Justicia, Marisol Pérez Tello, en el afinamiento delos detalles para realizar el proceso de transferencia de esta instalación carcelaria, que alberga a 9,565 internos.
“Recuerden que es un penal enorme. Eso forma parte de nuestros compromisos para este año. Vamos a regularizar esa situación anómala que hace que la Policía tenga que asumir funciones que no le corresponden”, sostuvo Carlos Basombrío.
Según voceros del INPE, 300 policías custodian los diferentes pabellones del penal de Lurigancho, tanto en la parte interna como externa. En tanto, unos 60 agentes penitenciarios (del INPE) trabaja en la zona de los talleres resguardando a los internos de menor peligrosidad.
Foto Andina