La actividad económica creció 2.9% interanual en enero (en diciembre lo hizo en 1.7%), lo que demostró una acelerada expansión de la producción nacional a inicios de este año, reportó el BBVA Research.
De acuerdo con un informe de la entidad, el principal soporte de esta expansión fue la actividad no primaria del producto bruto interno (PBI), con un crecimiento de 2.8%, dentro de la cual destacó el crecimiento del Comercio (2.3%) y Alojamiento y Restaurantes (9.2%), compensado parcialmente por el retroceso de la Construcción (-0.6%) y Servicios Financieros (-7.0%).
Por otro lado, el componente primario del PBI aumentó 1.8% en enero, después de permanecer por dos meses consecutivos en terreno negativo. Dentro de las actividades extractivas, las que mostraron mayor dinamismo fueron Hidrocarburos (9.8%) y Minería Metálica (3.6%).
“En términos desestacionalizados, la economía también mostró un desempeño favorable en enero. De acuerdo con la serie desestacionalizada que reporta el Instituto Nacional de Estadística e Informática (Inei), la producción se expandió 1.4% en enero, (lo hizo en 0.4% en diciembre)”, precisó el BBVA.
Del mismo modo, la entidad precisó que los indicadores de mayor frecuencia disponibles para febrero muestran resultados mixtos. Por un lado, la producción de electricidad se aceleró en términos interanuales (4% frente a 1.7% en enero), favorecida por una baja base de comparación en similar mes del año previo (en febrero de 2021 se endurecieron las restricciones por la pandemia); mientras que el consumo interno de cemento y la inversión pública mostraron contracciones en el segundo mes de este año.
Por su parte, el indicador de inversión con datos de alta frecuencia elaborado por BBVA Research, revela que, en lo que va de marzo, el gasto privado en inversión se sigue desacelerando. Esta tendencia está en línea con la debilidad de la confianza empresarial, que en su última lectura de enero 2022 registró 45 puntos (en zona de pesimismo).
Mercado laboral
En el mercado laboral, en el primer mes del año los puestos de trabajo formales (planilla electrónica) se ubicaron 6.8% por encima del mismo mes del año pasado, lo que significó un incremento de 345,000 puestos, superando por sexto mes consecutivo los niveles pre pandemia.
De otro lado, la masa salarial (en términos reales) de los trabajadores formales, un indicador de su poder adquisitivo, se aceleró en enero. Con respecto a los niveles pre pandemia, la masa salarial viene en las dos últimas lecturas una tendencia decreciente y, en particular, el dato de enero se ubicó en terreno negativo (-0.8%), reflejo de la inflación acumulada de los últimos 24 meses.
La Población Económicamente Activa Ocupada (PEAO) en su medición más reciente (febrero) para Lima, registró una aceleración en términos interanuales (de 9.5% a 15.2%). Sin embargo, con respecto a los niveles pre pandemia, se mantiene 2.4% por debajo.
Según el BBVA Research, los indicadores de mayor frecuencia disponibles para febrero y lo que va de marzo, apuntan a una ralentización. “Más allá del primer trimestre, el entorno será más complejo debido, entre otros factores, a los impactos que tendrá el conflicto en Europa del Este sobre los precios de los commodities agrícolas y el petróleo, así como sobre el crecimiento global”, precisó.
Fuente: Andina