BRUSELAS.- La intervención del eurodiputado británico, Nigel Farage, fue recibido con abucheos, silbidos y ácidos comentarios en la sede del Parlamento Europeo por ser el impulsor de la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
«¿Por qué está aquí?, usted luchó por el brexit, ya tiene lo que quería” fueron las palabras de Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, al dirigirse directamente a Nigel Farage, ante el aplauso de numerosos legisladores.
Durante su turno de intervención, Farage se ha defendió con sarcasmos: «Qué divertido, ¿eh? Ahora ya no se ríen de mí, ¿verdad?».
Afirmó que los parlamentarios están «negando» el fracaso del proyecto europeo y que el brexit es el resultado «de las políticas europeas» y que la gente dijo que querían «que les devolvieran su país».
«Hemos ofrecido un faro para los demócratas de todo el continente», dijo tras reclamar al Gobierno británico a invocar el artículo 50 del Tratado de la UE.
Al pedir una actitud «adulta» y «sensata» a las instituciones europeas, recibió abucheos de la Cámara.
«Seamos sensatos y negociemos un acuerdo libre de aranceles sensato», dijo, «seguiremos siendo su amigo, pero permítannos marchamos y seguir nuestras ambiciones»
. «No tener ningún acuerdo», ha aseverado Farage, sería mejor que el que Reino Unido tiene actualmente con la UE, que ha tildado de «podrido».
«Miren qué bonita es la historia cuando se respeta la libertad, ¿por qué se enfadan tanto», ha dicho inmediatamente después la francesa Marine Le Pen.
Por su parte, Guy Verhofstadt, presidente de los liberales, le echó en cara a Farage «las mentiras» sobre la inmigración, la supuesta adhesión inmediata de Turquía a la UE y «los 350 millones de libras» que irían a parar al sistema sanitario británico.
Dos diputados de Escocia e Irlanda del Norte han recordaron que sus territorios han votado a favor de la permanencia y han exigido que se respete su voluntad.
«No debemos olvidar el sueño europeo, hasta mi último suspiro combatiré por la Europa unida», dijo Jean-Claude Juncker, que dejó claro que, pese a los cambios necesarios en el proyecto comunitario, «no hay que cambiar lo esencial, que es el proyecto de paz y de futuro» que representa la UE.
El presidente de la CE reconoció que el voto británico «nos ha cortado algunas alas», pero aseguró que ello «no nos impedirá seguir volando». (ECHA- Agencias)