BRUSELAS.- Bélgica no permitirá que se celebren competiciones deportivas con público ni en interior ni en exterior a partir del próximo domingo ante la inquietud que genera la variante ómicron, anunciaron este miércoles las autoridades.
«Nuestro país conoce desde hace tres semanas un conjunto de medidas bastante estable (…) para luchar contra la variante delta y esas medidas han tenido efecto» pero está claro que «hay que preocuparse por la variante ómicron», declaró este miércoles en rueda de prensa el primer ministro, Alexander de Croo.
Pese a que los contagios caen desde hace tres semanas, y la incidencia acumulada ha pasado de más de 2.100 puntos a finales de noviembre a 1.293 puntos en la actualidad, el gobierno y las regiones han acordado prohibir los eventos públicos en interiores, como cines, teatros y salas de conciertos, y ciertas actividades en exterior.
Entre ellas, la celebración de competiciones deportivas con público, por lo que los estadios no podrán recibir aficionados en las gradas, como ya había ocurrido en otras oleadas de contagios en Bélgica durante la pandemia de coronavirus.
Las nuevas restricciones, que se suman a las ya vigentes, como el teletrabajo o el cierre nocturno de bares y restaurantes, se aplican desde este domingo, con lo que seis partidos de la primera división del fútbol no podrán celebrarse con público salvo que los encuentros se adelanten al sábado.
El administrador delegado de Pro League, organizadora de las ligas profesionales de fútbol en Bélgica, Pierre François declaró a la cadena RTBF que «este cierre va a hacer daño», agregó que genera «gran inquietud» saber si los clubes podrán volver a vender entradas en enero y pidió a los ministerios de Finanzas y de Asuntos Sociales revisar la situación del sector. EFE