WASHINGTON.- Las exportaciones de América Latina y el Caribe caerán un 6% en el 2016, su cuarto año de descenso consecutivo, lastradas por la menor demanda en el comercio dentro de la región y las de China y EEUU, informó hoy el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El total de exportaciones del 2016 será de en torno a los 850,000 millones de dólares, 50,000 millones menos que el 2015.
El 2015, la caída en las exportaciones respecto al año anterior fue del 15%, según el documento, titulado «Estimaciones de las Tendencias Comerciales de América Latina y el Caribe».
La contracción comercial de este año refleja principalmente la caída de las exportaciones hacia Estados Unidos (-5%) y la propia región (-11%); a las que se suman los descensos en los envíos a China (-5%), el resto de Asia y la Unión Europea (-4%).
No obstante, el informe recalca la existencia de matices desde una perspectiva subregional.
Por un lado, Suramérica es la que ha registrado una mayor contracción, con un descenso del 8%, impulsado por «el colapso en los precios de los productos básicos -en particular del petróleo y de los metales- y por la merma de la demanda de las economías asiáticas».
En concreto, los países más afectados con bajadas notables fueron Venezuela (-32%), Bolivia (-22%), Colombia (-21%) y Ecuador (-15%), todas ellas con economías en las que las exportaciones de hidrocarburos tienen un peso grandes.
El informe Monitor de Comercio e Integración 2016 elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha reflejado una caída en las exportaciones de la región latinoamericana que es mayor que en el resto del mundo. |
Por otro, México y Centroamérica en su conjunto vieron reducirse sus exportaciones en menor medida, un 3%, ya que son economías menos dependientes del mercado asiático y de los precios de las materias primas.
Sólo México, la segunda economía regional tras Brasil, vio caer sus exportaciones un 4%, dato que corresponde a los menores precios ya que el volumen se mantuvo sin variación.
De cara al futuro, el reporte anual del BID arroja sombras sobre la evolución en el próximo año dado el auge del llamamiento al proteccionismo, especialmente con la llegada del presidente electo estadounidense, Donald Trump, a la Casa Blanca en enero próximo.
«Una aceleración de la demanda de EEUU y de China podría sostener las exportaciones de la región, pero el resurgimiento de políticas comerciales proteccionistas podría afectar el pronóstico», afirmó Paolo Giordano, Economista Principal del Sector de Integración y Comercio y coordinador del estudio.