WASHINGTON.- El gobierno de Estados Unidos anunció este miércoles un plan de empleo centrado en la renovación de la infraestructura por valor de 2,25 billones de dólares que prevé financiar con una subida del impuesto de sociedades.
El presidente, Joe Biden, tiene previsto presentar el plan este mismo miércoles por la tarde en un acto en la ciudad industrial de Pittsburgh, en Pensilvania.
En una llamada con periodistas, la Casa Blanca detalló que esta iniciativa, bautizada como «America Jobs Plan» (plan de empleo estadounidense), prevé inversiones durante un periodo de ocho años y que dará trabajos bien remunerados a millones de personas.
También explicó que la intención del Gobierno es financiar el plan con una subida al 28 % del impuesto de sociedades, reducido ahora a mínimos desde la reforma fiscal de 2017, impulsada por Donald Trump.
La Casa Blanca calcula que tardará unos 15 años en recolectar a través del impuesto el equivalente a la inversión.
Biden prevé repartir la gran inversión de 2,25 billones en cuatro bloques, siendo el primero el de la reconstrucción de la infraestructura, al que destinará 620.000 millones de dólares.
Con este dinero el Gobierno modernizará 20.000 millas (32.000 kilómetros) de carreteras y autopistas, reconstruirá una decena de puentes estratégicos para la economía y reparará otros 10.000 de menor tamaño.
También renovará puertos y aeropuertos, doblará la inversión federal en sistemas de transporte público y construirá una red de 500.000 cargadores eléctricos.
Un segundo bloque, al que se destinarán 650.000 millones, buscará invertir en acceso a banda ancha sobre todo para las comunidades rurales, agua potable, red eléctrica y vivienda pública.
Como parte de este bloque, el Gobierno quiere reemplazar el 100 % de las tuberías de plomo del país y también reducir la exposición a ese metal en 400.000 escuelas y centros educativos.
El Gobierno invertirá otros 400.000 millones en un tercer bloque que tendrá como objetivo contratar a trabajadores para el cuidado tanto de personas mayores como con discapacidades.
Los 580.000 millones restantes se destinarán a la investigación y el desarrollo, a la producción y a la formación.
Según la Casa Blanca, este plan devolverá la inversión pública a niveles de la década de 1960.
Una vez presentado, el plan requiere ahora de la aprobación del Legislativo, donde con toda probabilidad enfrenta la feroz oposición de los republicanos.
Se trata del segundo paquete legislativo billonario que presenta Biden en menos de 100 días en el poder después de la aprobación del rescate económico de 1,9 billones por la pandemia, que ya chocó con la oposición de los republicanos y resistencias en sus propias filas.
Para hacer valer su débil mayoría en el Congreso, los demócratas tienen que usar un mecanismo legislativo que les permite aprobar de manera excepcional proyectos por mayoría simple en el Senado y además no pueden permitirse ninguna deserción. EFE