WASHINGTON.- El cofundador de Microsoft y filántropo estadounidense, Bill Gates, señaló hoy que la educación y la salud son sectores clave para conseguir la igualdad en el mundo, días después de anunciar que su fundación invertirá más de 1.000 millones de dólares hasta 2023 en la lucha contra la malaria.
«Nuestra meta implícita consiste en que los países sean autosuficientes. Para conseguir eso, la salud y la educación son sectores clave», dijo Gates en una conferencia organizada por el Banco Mundial (BM) en Washington, en el marco del encuentro primaveral del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Gates explicó que es importante tener el foco en gastar el dinero disponible para estas necesidades «de la mejor manera y más inteligente posible» para conseguir unos resultados más exitosos en estos dos sectores de la sociedad.
«El esfuerzo en mejorar la salud en los países desarrollados ha funcionado muchísimo. Nosotros siempre nos focalizamos en los fracasos, pero en realidad podemos aprender de qué manera hacer las cosas mirando a otros países», explicó el multimillonario, que compartió escenario con el presidente del BM, Jim Yong Kim, y la ministra británica de Cooperación Internacional, Penny Mordaunt.
Para acercarse a sus objetivos, la Fundación Bill y Melinda Gates destinará más de 1.000 millones de dólares para mejorar las imágenes que ofrecen los satélites de los mosquitos con el objetivo de erradicar la malaria, anunció el propio Gates este miércoles.
EFE/EPA/PETE MAROVICH
Por otro lado, el filántropo hizo hincapié en la necesidad de encontrar estrategias para mejorar las tasas de escolarización de los países en desarrollo para que los niños de esas naciones puedan tener las mismas oportunidades en el futuro que los que viven en regiones más acomodadas.
La riqueza mundial creció significativamente durante las últimas dos décadas, pero la riqueza per cápita se redujo o se estancó en más de 20 países pertenecientes a varios grupos de ingresos, de acuerdo a un informe del Banco Mundial presentado en enero.
Ese estudio concluyó que, en términos generales, el capital humano fue el componente más importante de la riqueza, mientras que el capital natural representó casi la mitad de la riqueza de los países de ingreso bajo.
«Antes se pensaba que invertir en redes viales era lo más sensato, pero no se consideraba que era importante hacerlo en salud y educación. Nuestros datos así lo confirman», comentó hoy al respecto Kim.
Entre los objetivos del organismo multilateral, recordó Kim, se encuentran acabar con la pobreza extrema antes de 2030 y promover una prosperidad compartida, impulsando el crecimiento de los ingresos del 40 por ciento de la población más desfavorecida en cada país en desarrollo.
Esta conferencia se desarrolló en el marco de la reunión primaveral del FMI, que comenzó el lunes y se prolongará hasta el domingo, y que congrega en Washington a los principales líderes económicos mundiales de sus 189 países miembros para analizar los retos globales.
EFE