NAIPYIDÓ (Birmania).- La directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Audrey Azoulay (foto), ha denunciado este jueves el asesinato perpetrado el pasado 25 de diciembre del periodista Sai Win Aung en Birmania cerca de la frontera con Tailandia.
Azoulay ha condenado así el suceso y ha lamentado que los trabajadores como él, también conocido como A Sai K, «ponen en peligro sus vidas para poder mantener a la población informada». «Su trabajo merece un mayor reconocimiento y protección de acuerdo con el Derecho Internacional, que prohíbe los ataques contra civiles».
En este sentido, ha pedido a la junta militar abrir una investigación exhaustiva al respecto y ha defendido que el reportero se encontraba cubriendo la situación de los refugiados en el estado de Kayin, en el sureste del país, cuando recibió un disparo mortal. Se trata del segundo periodista asesinado en Birmania en diciembre de 2021.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha alertado de un aumento de la violencia y de los desplazamientos a causa de los enfrenamientos en Birmania a raíz del golpe de Estado que tuvo lugar el 1 de febrero.
En un comunicado, la agencia de la ONU ha señalado que el conflicto que ha «intensificado a lo largo del último mes» debido al aumento de las operaciones llevadas a cabo por el Ejército, especialmente en las zonas del noroeste y el sureste del país, lo que ha provocado el desplazamiento de cientos de personas.
ACNUR señala que al menos 4,600 personas se han desplazado a Tailandia desde Birmania ante la reciente escalada de violencia, si bien algunos han regresado de forma voluntaria.
Fuente: Europa Press