WASHINGTON/EEUU.- La profesora universitaria, Blasey Ford, reiteró este jueves ante el Senado su denuncia de agresión sexual contra el juez Brett Kavanaugh, nominado por el presidente Donald Trump para ocupar un cargo vitalicio en la Corte Suprema de Justicia.
La experta en psicología leyó su declaración ante el Comité del Congreso que evalúa a Kavanaugh confirmando que el actual magistrado la encerró, la arrojó sobre una cama, la manoseó, intentó sacarle la ropa y le tapó la boca.
Luego de la introducción de dos senadores que presentaron el caso, Blasey Ford tomó la palabra a las 10:34 hora local y dijo estar allí lista para contar lo que le sucedió con Brett Kavanaugh durante un verano en el área de Chevy Chase/Bethesda, Maryland.
En ese entonces tenía unos 14 o 15 años, mientras que Kavanaugh tenía tres años más. «Creo que es mi deber cívico decirles lo que me sucedió», dijo la actual profesora de la Universidad de Palo Alto.
En la parte principal de su declaración, relató que asistió a una fiesta en una casa de la zona junto con su amiga Leland Ingham:
«Había cuatro chicos que recuerdo que estaban allí: Brett Kavanaugh, Mark Judge, P.J. Smyth, y otro cuyo nombre no recuerdo (…) Cuando llegué a esa pequeña reunión, la gente estaba bebiendo cerveza en un pequeño living en el primer nivel de la casa. Bebí una cerveza ese día. Brett y Mark estaban visiblemente ebrios», señala el testimonio de la profesora.
«Fui por las escaleras al siguiente nivel para usar el baño. Cuando llegué al final de la escalera, fui empujada desde atrás a un dormitorio. No pude ver quién me empujó. Brett y Mark entraron en el cuarto y trabaron la puerta».
«Había música en el cuarto, que fue puesta a más alto volumen por Brett y Mark después de que entramos allí. Fui empujada a la cama y Brett se lanzó arriba mío. Comenzó a manosearme todo el cuerpo y a frotar su cadera sobre mí. Grité tratando de que alguien me oiga escaleras abajo, y traté de sacármelo de encima, pero era demasiado pesado».
«Brett me tocó y trató de sacarme la ropa. Le costaba porque estaba muy borracho y porque yo tenía ropa interior de una pieza debajo de la ropa. Creí que iba a violarme», señaló.
«Traté de gritar por ayuda, pero cuando lo hice, Brett me tapó la boca para que deje de hacerlo. Esto fue lo que más me aterrorizó y tuvo el mayor impacto en mi vida posterior. Fue muy difícil para mí poder respirar, y pensé que Brett iba a matarme accidentalmente».
«Mark alentaba a Brett, aunque a veces le decía que se detuviera. Un par de veces hice contacto visual con Mark y pensé que el debería ayudarme, pero no lo hizo. Mark trató de trepar a la cama un par de veces mientras Brett estaba sobre mí. La última vez que lo hizo, nos dimos vuelta y Brett ya no estaba sobre mí. entonces pude zafarme y salir corriendo del cuarto».
Blasey Ford relató luego que se encerró en el baño en suite que había en la habitación y esperó a que Kavanaugh y su compañero Mark se fueran del cuarto para salir. «Corrí escaleras abajo, a través del living y me fui de la casa. Recuerdo estar luego en la calle y sentir un enorme alivio por haberme escapado de la casa y que Brett y Mark no me siguieran», declaró.
Tras su testimonio, Ford fue interrogada por Rachel Mitchell, directora de la división contra crímenes sexuales de la Fiscalía del condado de Maricopa (Arizona), quien fue convocada por los senadores para manejar las preguntas.
La fiscal buscó una confirmación por parte de Ford para despejar dudas sobre una presunta confusión sobre la identidad del atacante, y entender qué la motivó a hablar públicamente sobre la acusación.
En los últimos días, un sujeto afirmó que él conocía a Ford y podría haber sido el supuesto atacante. Además, líderes republicanos socavaron la credibilidad de la denuncia al subrayar que salga a la luz días antes de la votación.
Además, Mitchell buscó aclarar algunos puntos de sus declaraciones que se habrían contradicho, entre la entrevista con el Washington Post, su declaración oficial y una prueba del polígrafo que realizó, como sobre la cantidad de personas presentes en la reunión y la relación que tenía con los jóvenes involucrados.
«¿Habías tomado algo? ¿Algún tipo de medicación?», le preguntó la fiscal, a lo que Ford respondió negativamente. Sobre la atmósfera de la reunión donde ocurrió el ataque, la profesora respondió: «Kavanaugh y Judge estaban extremadamente alcoholizados».
Uno de los momentos más dramáticos ocurrió cuando una legisladora le consultó cuál era la memoria más fuerte que tenía sobre el episodio.
«Está imborrable en el hipocampo la risa de los dos, y que se diviertan a costa mía. se reían entre ellos. Estaba bajo uno de ellos mientras se reían. Dos buenos amigos divirtiéndose entre ellos», declaró, con la voz a punto de quebrarse.
Al ser interrogada en la Comisión Judicial del Senado sobre si se podría haber equivocado sobre quién era su agresor, ella dijo que es «absolutamente» imposible que se confundiera de persona y ratificó que fue Kavanaugh quien intentó violarla.
Ante la pregunta de cuán segura estaba de eso, ella se expresó con confianza: «De la misma forma que estoy segura de que estoy hablando con usted ahora. Son funciones básicas de la memoria».
También, afirmó haber sufrido de ansiedad, trastorno post traumático, claustrofobia y pánico como consecuencias del ataque. En otro tipo de y ese tipo de efectos, contó que sufrió académicamente en la universidad y al hacer nuevas amistades, especialmente con varones. Además, dijo que en su casa hay una puerta de entrada adicional como medida de seguridad.
«Una vez que (Kavanaugh) fue nominado, y parecía que era popular, un voto seguro, analicé los riesgos para mí, si es que sería saltar frente a un tren que igualmente avanzaría y yo sería aniquilada», explicó, consultada sobre el proceso de decisión de hacer público su testimonio. Sin embargo, aclaró que incluso antes de la nominación habló en privado sobre el ataque. (ECHA – Agencias)