ZÚRICH.- El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, dijo hoy que la organización «no necesita una revolución, sino una evolución», al dirigirse al Congreso minutos antes de la votación para presidente y en su condición de candidato a la reelección.
Blatter fue precedido por su único rival en esta elección, el príncipe jordano Ali Bin al Hussein, quien dijo que si fuese elegido «sería el primer paso en el proceso de cambio».
El candidato a un quinto mandato al frente de la FIFA centró su intervención en su conocimiento de la organización y prometió «trabajar a partir de mañana para rehabilitar su imagen», muy perjudicada por sendos casos de corrupción que afectan a su cúpula.
«Al final del mandato entregaría una FIFA sólida y fuera de la tormenta, fuerte e integrada en la sociedad, con sistemas de vigilancia para rechazar intervenciones políticas de derecha o de izquierda», dijo a los delegados de las 209 asociaciones nacionales de fútbol presentes en la sala.
Blatter, quien a diferencia de Ali casi no posó los ojos en el texto que llevaba en las manos, quiso responder indirectamente a las insinuaciones de su rival de que había esquivado su responsabilidad en los casos de corrupción destapados en los últimos días.
«Nos hacen responsables de la tormenta… de acuerdo, tomo esa responsabilidad para mí y quiero asumirla, subir la pendiente y reconstruir la FIFA con ustedes», señaló.
Para Blatter, sin embargo, luchar contra la corrupción, «que está en todos sitios», no debe ser el único propósito de quien asuma la presidencia porque «también hay otras interferencias, como la manipulación, el dopaje, la violencia y el racismo».
En otro pasaje de su intervención, adelantó que de ser reelegido creará un departamento de fútbol profesional dentro de la FIFA, en el que estarán representados los futbolistas profesionales, las ligas, los clubes y los árbitros.
Al concluir su intervención, Blatter se mostró emocionado y dijo a las delegaciones: «me conocen, saben quién soy y yo sé que puedo contar con vosotros… quiero continuar con vosotros, es una cuestión de confianza».