LA PAZ.- Los campesinos bolivianos acusados de matar a un policía durante un enfrentamiento en una disputa por una mina de oro liberaron a los cuatro agentes que retenían desde el lunes, informó hoy el ministro boliviano de Gobierno, Carlos Romero.
Los campesinos retuvieron a los agentes tras haberlos emboscado el lunes cerca de la comunidad Ananea, al norte de La Paz, cuando decenas de policías trataron de desalojarlos de una mina de oro que fue entregada en concesión a mineros de una cooperativa.
Romero dijo a la emisora de radio Panamericana que los agentes ya fueron liberados y que en los enfrentamientos resultaron heridos cinco policías.
Sobre la muerte del sargento José Luis Quispe indicó que una versión indica que fue empujado por la espalda a un barranco y la otra que cayó en el lugar al perder el equilibrio por el impacto de una carga de dinamita que le lanzaron los campesinos.
Romero dijo que se ha presentado una querella criminal para que los autores sean sancionados de forma drástica y que la Fiscalía comenzará la investigación sobre el asesinato, la toma de rehenes y las agresiones a los policías.
En un comunicado previo, el Ministerio de Gobierno acusó a los campesinos de haber perpetrado el ataque contra la Policía, pese a que ellos informaron de que iban a realizar una labor persuasiva y preventiva para que desalojasen la mina ocupada.
Un dirigente campesino de la zona, Guillermo Gironda, declaró a radio Erbol que el policía murió al caer por un barranco mientras escapaba de la zona del enfrentamiento.
Gironda convocó a más campesinos de la región para rechazar la presencia de los agentes que siguen allá.
El conflicto surgió porque los campesinos expulsaron hace varias semanas a los mineros del yacimiento, pero éstos lo retomaron este lunes, lo que desató un enfrentamiento entre ambos sectores en el que resultaron también heridos algunos agricultores.