LA PAZ (Bolivia).- La Defensoría del Pueblo denunció este sábado algunos actos violentos durante la campaña para las elecciones generales en Bolivia.
Estos actos «ahondan aún más la polarización política que se vive en el país ante las elecciones generales del 18 de octubre«, advirtió esta entidad en un comunicado.
La entidad relató el lanzamiento de piedras a una caravana de la alianza Creemos, con insultos a su candidato presidencial Luis Fernando Camacho, y a otra del Movimiento Al Socialismo (MAS) en Oruro, violencia contra un acto de este partido en Cochabamba, en el que había niños, y contra otro de Comunidad Ciudadana en El Alto.
«El Tribunal Supremo Electoral es el responsable, a través de sus oficinas departamentales, de vigilar el desarrollo de la campaña electoral a fin de garantizar que esta se desarrolle en un marco de respeto y tolerancia», advirtió la Defensoría en un comunicado.
La entidad instó a los candidatos a garantizar que sus militantes y simpatizantes participen de los actos proselitistas sin incurrir en hechos de violencia hacia rivales políticos.
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Por su parte, la Conferencia Episcopal Boliviana, la Unión Europea y las Naciones Unidas alentaron que el «espíritu de pacificación debe primar en este proceso electoral», con una competencia entre fuerzas políticas «en un marco de debate democrático».
«Hacemos también hincapié en la necesidad de un clima de respeto mutuo, buscando superar cualquier hecho de violencia, amenaza o intimidación, sea física o verbal, de cualquier tipo», subrayaron en un comunicado conjunto.
«Acudimos a la responsabilidad que corresponde a las campañas de los distintos candidatos y les hacemos un llamado para contribuir a que estas campañas estén a la altura de un proceso ordenado, democrático, propositivo y pacífico», añadieron.
La campaña transcurría con un perfil bajo sin apenas actos masivos en las calles, pues aún rigen algunas restricciones por la pandemia de la COVID-19, aunque en esta jornada fue algo más intensa la actividad de las principales candidaturas, con caravanas en ciudades como La Paz o concentraciones en otras como Cochabamba.
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