El ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, ha descartado este martes la vuelta al país de la Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) por su pésimo y represivo trabajo en la lucha contra el narcotráfico.
Del Castillo ha ejemplificado la labor que habría desempeñado la DEA en Bolivia, expulsada después de que Evo Morales fuera elegido presidente en el 2006, con el recientemente destituido y acusado de prevaricación Rafael Alcón, antiguo juez acusado de haber dejado en libertad a peligrosos asesinos y violadores.
«Mucho se habló sobre el rol que habría jugado la DEA y que algunas personas estarían pidiendo que retorne al territorio nacional, básicamente la DEA en nuestro país ha sido como el exjuez Alcón, que ha elaborado un pésimo trabajo y que no ha tenido resultados óptimos para nuestro país», ha zanjado Del Castillo.
En ese sentido, Del Castillo también ha cuestionado los «represivos» métodos de la DEA en su lucha contra el narcotráfico, que ya fueron utilizados, ha recordado, por su antecesor en el cargo, Arturo Murillo, ahora preso en Estados Unidos a la espera de ser juzgado por delitos de corrupción.
«Esa política represiva, que también fue instaurada en el país por el señor Arturo Murillo ha dejado de existir», ha dicho Del Castillo, quien ha expuesto cómo bajo la autoridad de la DEA en Bolivia, fallecieron una treintena de productores de hoja de coca y cerca de 600 recolectores resultaron heridos por estos operativos.
Además, el ministro de Gobierno ha fundamentado esta decisión exponiendo las doce toneladas promedio que la DEA requisaba al año, frente a las veinte que se han logrado decomisar en el primer año del presidente, Luis Arce. «Un resultado óptimo, reconocido por la Unión Europea y por países de la región», ha celebrado.
Así, ha subrayado en rueda de prensa que durante los últimos diez años de presencia de la DEA en territorio boliviano, la agencia estadounidense llevó a cabo unos 6.600 operativos, frente a los 9.400 que se han realizado tan solo en 2021, informa el periódico boliviano La Razón.
«Hemos demostrado fehacientemente que no es necesario que ingrese la DEA al territorio nacional, no necesitamos una política represiva, necesitamos una política que sea de manera coordinada entre las autoridades gubernamentales y el control social», ha zanjado el ministro Del Castillo.
Fuente: Europa Press