LA PAZ (Bolivia).- El presidente boliviano Evo Morales, acusó este jueves a Estados Unidos de «fomentar» el narcotráfico en algunos países para instalar bases militares con el «pretexto» de luchar contra ese delito.
«En algunos países EEUU fomenta el narcotráfico y so pretexto de lucha contra el narcotráfico instalar bases militares, a esa conclusión llego», dijo Morales durante el acto de presentación del informe de monitoreo de cultivos de coca en el 2018 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc).
Evo Morales criticó que «con semejante inversión, con semejante tecnología, con tantas bases militares» en esos países, que no precisó, no se pueda reducir los cultivos de coca y que por el contrario se incrementen.
El mandatario boliviano señaló que si «no hubiera en algunos países el tema de droga, no hubiera motivo de la presencia de las bases militares» estadounidenses.
«Desde un punto de vista de Estados Unidos, el tema de narcotráfico tiene un interés de carácter geopolítico y aquí nos hemos liberado de eso», sostuvo el gobernante.
Morales destacó la «comprensión» y el «esfuerzo» de los bolivianos para demostrar que sin la presencia estadounidense en el país se lucha «mejor» contra el narcotráfico.
Participamos en la presentación del Informe de Monitoreo de Cultivos de Coca en Bolivia, decidimos que no puede haber libre cultivo pero tampoco coca cero, en su estado natural es alimento y medicina. Agradezco la cooperación de la Unión Europea en la lucha contra el narcotráfico pic.twitter.com/01AaGROjp1
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) August 22, 2019
Evo Morales expulsó del país en el 2008 al entonces embajador en La Paz Philip Goldberg, acusándolo de conspirar contra su Gobierno.
El gobernante boliviano también expulsó en el 2008 a la agencia antinarcóticos de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) y en 2013 hizo lo mismo con la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), bajo las mismas acusaciones de supuesta conspiración, que Estados Unidos siempre ha rechazado.
El informe de la Unodc presentado este miércoles señala que Bolivia redujo en un 6 por ciento sus cultivos de hoja de coca, de 24,500 hectáreas el 2017 a 23,100 hectáreas en el 2018.
Tras escuchar el informe, el mandatario boliviano manifestó que se «valora» la información de los avances y los problemas en los que debe trabajar el país.
También consideró que se debería hacer una evaluación de los países donde se consumen drogas, ya que, según dijo, «el origen del narcotráfico sigue siendo el mercado».
En agosto de este año, Estados Unidos identificó a 22 países, en su mayoría latinoamericanos y caribeños, como grandes productores o plataformas para el tráfico de drogas, entre los que está Bolivia.
Morales criticó que el Gobierno estadounidense haya descertificado a Bolivia pese a sus esfuerzos en la lucha contra el narcotráfico y a ser el país con las menores plantaciones de coca.
«Al país que tiene más cultivos de coca se certifica, ¿cómo se entiende eso? Habría que ser el país más productor de coca para ser certificado por el Departamento de Estados Unidos», cuestionó.
El mandatario sigue siendo el máximo dirigente de los cocaleros de la zona central del Trópico de Cochabamba.
La hoja de coca está consagrada en la Constitución de Bolivia por sus usos tradicionales, medicinales y culturales, pero una parte de la producción es desviada al narcotráfico para fabricar cocaína.
Bolivia tiene desde el 2017 una ley que subió la superficie de cultivos legales de la planta de 12,000 a 22,000 hectáreas.
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