LA PAZ (Bolivia).- La expresidenta boliviana Jeanine Áñez ha anunciado este jueves el fin de su huelga de hambre tras 15 días de protesta y ha asegurado que lo hace a petición de su familia, sus abogados, diversas instituciones y la Iglesia.
«Ante el pedido de mis hijos, mi familia, mis abogados, instituciones, ex presidentes, Iglesia Católica, amigos, algunos niños, asamblea de la cruceñidad y los valientes huelguistas solidarios, esta noche levanto mi huelga de hambre», ha dicho en su cuenta en Twitter. «Gracias por su apoyo al pueblo boliviano», ha agregado.
La exmandataria ha publicado además una carta manuscrita en la que señala que la decisión la ha tomado «a pesar de su desacuerdo» y «todavía sintiendo fuerzas para seguir la lucha para que los bolivianos tengan una justicia independiente y no servil al MAS», en referencia al gubernamental Movimiento al Socialismo.
Así, ha resaltado que la huelga buscaba además que «se respeten» sus derechos como expresidente y ha agregado que le corresponde «ser juzgada mediante juicio de responsabilidades y no un juicio ordinario, como a ultranza se le viene realizando».
Asimismo, ha reiterado sus denuncias sobre «abusos y torturas de toda índoles» y ha dicho que es «víctima de jueces y fiscales sin prueba alguna» para acusarla «por vía ordinaria por el poder político» y «sin posibilidad de defensa legal que pueda ser cumplida conforme a las leyes vigentes».
«No existe Estado de Derecho para Jeanine Áñez y otros presos políticos del gobierno a la cabeza de (el expresidente) Evo Morales», ha denunciado.
Áñez, que inició su huelga de hambre en vísperas de la apertura del juicio, tiene casos abiertos en su contra por el rol que desempeñó en la crisis política del 2019. También está acusada de terrorismo, conspiración y sedición en el marco del caso “Golpe de Estado I”.
Fuente Europa Press / foto Twitter