LA PAZ.- El Gobierno de Bolivia convocará a juristas y expertos en recursos hídricos para alistar la demanda que presentará en la Corte de La Haya contra Chile por el uso sin pago durante más de un siglo de las aguas de la zona del Silala y por el que se calcula una deuda de más de mil millones de dólares.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, hizo un anuncio en ese sentido tras visitar el Silala, en la región andina de Potosí, junto a autoridades locales, parlamentarios y periodistas para «demostrar al mundo entero» que allá hay manantiales, cuyas aguas fluyen a Chile mediante canales construidos por firmas chilenas.
«Vamos a armarnos con otro equipo de expertos internacionales», señaló Morales e indicó que además de los profesionales de la Dirección de Reivindicación Marítima (Diremar), se invitará a expertos «en temas de recursos hídricos» para la defensa del Silala.
Las aguas del Silala centran una nueva polémica entre Bolivia y Chile, enfrentados hoy en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por el reclamo boliviano de la restitución de su acceso soberano al mar, perdido en una guerra de fines del siglo XIX.
La disputa sobre el Silala había estado hasta ahora en un segundo plano en la agenda bilateral frente a la histórica reclamación marítima de Bolivia a Chile, pero tomó protagonismo la semana pasada, cuando Morales anunció una nueva demanda contra Chile ante tribunales por lo que considera un uso «abusivo» de esas aguas.
Bolivia defiende que el Silala está formado por vertientes cuyas aguas fluyen a Chile por canales artificiales construidos en 1908, por lo que varias veces ha exigido una compensación económica al Gobierno chileno y a empresarios del norte de esa nación.
La deuda chilena por más de cien años de consumo de las aguas del Silala supera los 1,000 millones de dólares, sostuvo hoy el presidente del Senado boliviano, el oficialista José Alberto Gonzales, con base en un estudio realizado por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) de Bolivia.
Según ese estudio, Chile consume 4.8 millones de metros cúbicos de agua del Silala anualmente, por lo que su consumo hasta principios del siglo superó los 449.7 millones de metros cúbicos.
Con un precio de dos dólares por metro cúbico, la deuda chilena con Bolivia se acerca a los 900 millones de dólares hasta el año 2000 y si se suma a ello los 16 años posteriores, la cifra «supera ampliamente los 1,000 millones de dólares», argumentó Gonzales.
Al contrario, Chile sostiene que se trata de un río internacional y el canciller chileno, Heraldo Muñoz, ratificó hoy que su país presentará una «contrademanda» si Bolivia materializa la suya.
Un ingeniero geólogo que acompañó a la comitiva boliviana, Rafael Cortes, que asesora a la Cancillería de La Paz, ratificó la versión que en el Silala hay «70 manantiales de donde sale poca agua».
Según Cortes, los canales construidos en el lugar han juntado las aguas para «inducir a un mayor flujo hacia aguas abajo».
Explicó que el agua de los manantiales de esa región proviene de reservas subterráneas que tienen entre 4,000 y 14,000 años de antigüedad y tienen «muy buena calidad» para el consumo humano.
Morales pidió a su Cancillería invitar a expertos y organismos internacionales a visitar el lugar «para que verifiquen y conozcan de cerca nuestra realidad y nuestra verdad sobre las aguas».
La visita incluirá un recorrido por la zona para mostrar además, según el mandatario boliviano, «cómo de manera unilateral Chile ha desviado el río Lauca», otra antigua controversia entre ambos países y que en 1962 causó la ruptura de las relaciones bilaterales.