LA PAZ.- El Gobierno boliviano descartó hoy la posibilidad de abrir un juicio de responsabilidades al expresidente Carlos Mesa (2003-2005) por su actuación en un conflicto con jubilados ocurrido en enero del 2003, como sugirió el ministro de Trabajo, Gonzalo Trigoso.
El ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero, declaró a los medios que el planteamiento de enjuiciar a Mesa no ha sido considerado «en ninguna instancia del Gobierno» y que esa posibilidad «está totalmente descartada».
«El ministro de Trabajo ha emitido una opinión que respetamos, pero es una opinión personal en torno a un hecho específico (…) Como Gobierno nacional, está absolutamente descartada cualquier posibilidad de establecer un juicio de responsabilidades al expresidente Mesa«, señaló.
Agregó que Mesa seguirá siendo el portavoz de la demanda marítima boliviana a Chile.
En una entrevista con el canal estatal, Trigoso planteó el domingo enjuiciar a Mesa por su presunta responsabilidad por una intervención policial y militar en enero del 2003 a una marcha de jubilados que exigían que se mantenga la fórmula de ajuste anual de sus rentas según la variación de la cotización del dólar.
Mesa era vicepresidente de Bolivia y ejerció la Presidencia interina durante aquel conflicto por un viaje del entonces mandatario Gonzalo Sánchez de Lozada, mientras que Trigoso era asesor de la Confederación de Jubilados.
El ministro de Trabajo recordó que tras la intervención a la marcha, los rentistas fueron obligados a subir a autobuses para llevarlos a la ciudad de Oruro (oeste) y uno de esos vehículos sufrió un accidente de tráfico en el que fallecieron seis jubilados, suceso por el que responsabilizó a Mesa.
El exmandatario aseguró, por su parte, que instruyó una «acción pacífica de la policía» y criticó que el Ministerio de Trabajo tergiverse los sucesos para «dañar sin escrúpulo alguno la honra de una persona».
En declaraciones a los medios este lunes, Mesa indicó que le «satisface que el ministro de Gobierno haya hecho una declaración oficial» sobre el planteamiento de Trigoso que, dijo, le sorprendió.
Previamente, el expresidente se mostró dispuesto a someterse a un juicio de responsabilidades si el Gobierno lo consideraba necesario, pero previa evaluación de cómo «ha manejado los conflictos sociales» el Ejecutivo en la última década.
Esta polémica surge en medio de ataques de otras autoridades y sectores afines al oficialismo a Mesa por unas declaraciones que hizo sobre Gonzalo Sánchez de Lozada, a quien el Gobierno de Evo Morales ha iniciado cuatro juicios de responsabilidades por distintas causas.
En sus criticadas declaraciones, Mesa afirmó que Evo Morales le debe al Gobierno de Sánchez de Lozada «mucho más de lo que él mismo se atreve a reconocer», ya que las medidas que tomó entre 1993 y 1997 en participación social, educación y tierras sirvieron de base para la refundación del país en el «Estado Plurinacional» en el 2009.