LA PAZ.- Una única aspirante a presidenta frente a siete hombres, un partido resucitado del que no se sabía desde hace casi dos décadas y una histórica candidatura indígena son algunas de las claves del arranque de la carrera electoral en Bolivia.
Además de la postulación de Evo Morales a senador, las listas que a partir de este martes revisa el órgano electoral de Bolivia reflejan un escenario con escasa presencia femenina en la carrera presidencial en los comicios del 3 de mayo, un partido sorpresa que no aparecía desde 2002 y la primera candidatura indígena independiente.
ÁÑEZ FRENTE AL RESTO DE CANDIDATOS
Jeanine Áñez, la presidenta interina del país, es la única mujer candidata al cargo, por la alianza electoral Juntos.
Áñez se enfrenta al exministro Luis Arce, los antiguos presidentes Carlos Mesa y Jorge Quiroga, el pastor presbiteriano de origen coreano Chi Hyung Chung, el que fuera líder cívico Luis Fernando Camacho, el sindicalista minero Feliciano Mamani y el militar Ismael Schabib.
La propia Áñez y la mayoría de candidatos van acompañados por un hombre para el puesto de vicepresidente, con las dos únicas excepciones de la alianza Libre 21 liderada por Quiroga y el Partido Acción Nacional Boliviano (PAN-BOL) que encabeza Mamani.
Tomasa Yarhui, una indígena quechua, abogada de profesión y que fue ministra con Quiroga en 2002, repite como candidata a vicepresidenta en un binomio que ya formó con el exmandatario en las elecciones de 2014.
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La política Ruth Nina iba inicialmente como aspirante a presidenta, pero en el último momento quedó para la vicepresidencia por el PAN-BOL.
Un informe del Observatorio de Género de la Coordinadora de la Mujer de Bolivia revela que desde 1956, cuando se introdujo el voto femenino en el país, únicamente tres mujeres han sido candidatas a presidenta y diecisiete a vicepresidenta, frente a 132 y 119 hombres, respectivamente.
Las peticiones al órgano electoral para implantar la paridad en las candidaturas no tiene eco de momento y este lunes grupos ciudadanos se manifestaron ante su sede en La Paz exigiendo este avance, mientras los aspirantes, la mayoría masculinos, registraban sus postulaciones.
UN PARTIDO SORPRESA
La principal sorpresa en el registro electoral la dio Acción Democrática Nacionalista (ADN), un partido que llevaba más de diecisiete años sin aparecer en el escenario electoral, desde su candidatura sin éxito en 2002.
El partido fundado en 1979 por el fallecido Hugo Banzer, primero dictador militar de 1971 a 1978 y luego presidente electo de Bolivia entre 1997 y 2001 por una alianza encabezada por ADN, se presenta con el almirante Ismael Schabib como candidato a presidente y el general Remberto Siles a vicepresidente.
Su candidatura no había sido anunciada días antes, al contrario que el resto.
«No me digan que soy un desconocido, porque el pueblo quiere ‘caras nuevas’, nuevos actores en la política», asegura Schabib en la red social Facebook, en un mensaje en el que afirma que no será «un factor de disociación de la sociedad boliviana y del voto, al contrario».
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UNA HISTÓRICA CANDIDATURA INDÍGENA
Hasta estas elecciones los pueblos originarios de Bolivia tenían que participar en los comicios a través de un partido político, pero el próximo 3 de mayo podrán hacerlo de forma independiente por primera vez en la historia del país.
El cucara mayor o jefe de la Nación Yampara, Claudio Limachi, acudió al Tribunal Supremo Electoral en La Paz con el gorro y el poncho típicos de esa comunidad indígena de la región boliviana de Chuquisaca.
La candidatura que presentó de Julia Pachacopa a diputada se convierte en la primera en la historia de Bolivia de un pueblo indígena al margen de una formación política, en una de las siete circunscripciones especiales reservadas a las comunidades originarias del país.
EL PROCESO ELECTORAL
El órgano electoral debe ahora revisar cada candidatura para ver si los aspirantes cumplen los requisitos, pues incluso en algunas listas existen discrepancias internas sobre algunos de ellos.
Además, se cuestiona si candidatos como Evo Morales pueden presentarse, debido al requisito de que tienen que residir al menos desde dos años antes de forma permanente en la circunscripción por la que se presentan.
Morales siempre votaba en la región boliviana de Cochabamba, por la que encabeza la lista de diputados del Movimiento al Socialismo (MAS), pero el pasado noviembre salió de Bolivia primero a México como asilado y luego a Argentina, donde ha solicitado refugio.
El expresidente, que ejerce desde Argentina como jefe de campaña del MAS, anunció el 10 de noviembre su renuncia y denunció un golpe de Estado para derrocarlo tras haber sido declarado vencedor en las elecciones de octubre en Bolivia, después de ser anuladas entre versiones de fraude a su favor e informes de organismos internacionales sobre irregularidades.
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EFE