NUEVA YORK (EEUU).- La Bolsa de Nueva York tiene previsto reabrir mañana martes su parqué con presencia parcial de trabajadores y operadores, pero muy lejos de la normalidad debido a que la desescalada por la pandemia del nuevo coronavirus está aún en marcha en el estado y la ciudad de Nueva York.
Desde que el pasado 19 de marzo cerrase a la presencia física su parqué, con operaciones sólo electrónicas -que tradicionalmente son las más voluminosas-, Wall Street permitirá a partir de mañana, tras la festividad del Día de los Caídos, la presencia de una cuarta parte de los comerciantes habituales.
El regreso tras estos más de dos meses no será normal puesto que los brokers que regresen deberán usar mascarillas, evitar tomar el transporte público y seguir reglas estrictas de distanciamiento social, con barreras de plexiglás recientemente erigidas para ayudarlos a mantenerse separados.
Para volver a sus trabajos, los comerciantes de parqué incluso deben firmar una exención de responsabilidad que les impida luego demandar a la Bolsa de Nueva York si se infectan durante el desempeño de su trabajo.
Deben reconocer que regresar al piso podría provocarles «contraer COVID-19, insuficiencia respiratoria, muerte y transmitir el virus a familiares o miembros del hogar y otras personas que también puedan sufrir estos efectos», según un documento al que ha tenido acceso The Wall Street Journal.
Estados Unidos contabilizó este domingo 1´640,972 casos confirmados de COVID-19 y 97,679 fallecidos a causa de la enfermedad, según el último recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
El estado de Nueva York se mantiene como el gran epicentro de la pandemia en Estados Unidos, con 361,515 casos confirmados y 30,000 fallecidos. En la ciudad de Nueva York han muerto 21,216 personas y este domingo se informó de 96 nuevas muertes, solo la segunda vez que el número de víctimas mortales del estado cae por debajo de 100 desde finales de marzo.
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