SAO PAULO (Brasil).- La Bolsa de Sao Paulo retrocedió este lunes un 0.25% y su índice Ibovespa, referencia del parqué, cerró en los 108.423 puntos, en una jornada en la que el dólar volvió a marcar un nuevo máximo histórico frente al real brasileño.
El corro paulista se vio impactado por la divulgación de varios indicadores que reflejan la debilidad de la mayor economía de Suramérica, que aún se recupera de la severa crisis que asoló el país entre el 2015 y 2016.
El Banco Central anunció este lunes que Brasil registró entre enero y octubre de este año un déficit en sus transacciones con el exterior de 45.657 millones de dólares, lo que supone un 41% frente al mismo periodo del 2018.
Por otro lado, la entidad también revisó el déficit de cuenta corriente del año pasado desde los 21,900 millones de dólares hasta los 41,500 millones de dólares tras una revisión de los datos.
Además, la inversión directa en el país suramericano no está alcanzando los niveles que se esperaba con la llegada a la Presidencia de Brasil del líder ultraderechista Jair Bolsonaro.
En octubre fue de 6,815 millones de dólares, un 19% menos frente al mismo mes del año pasado, y acumula un total de 62,126 millones de dólares en los diez primeros meses del 2019, equivalente a un incremento del 2.2%.
Además, la confianza de los consumidores en la economía brasileña continúa en el terreno negativo y cayó en noviembre por tercer mes consecutivo.
Esas turbulencias también se sintieron en el mercado divisas, donde el dólar se apreció un 0.5% frente al real brasileño y cerró la jornada negociado a 4,211 reales para la compra y 4,212 para la venta en el tipo de cambio comercial, lo que supone un nuevo máximo histórico.
El anterior récord databa del pasado día 18, cuando cerró en los 4,205 reales para la compra y los 4,206 reales para la venta.
Por todos estos factores, sumado a la convulsión social en varios países de Latinoamérica, el parqué brasileño empezó la última semana de noviembre con pérdidas, tras las ganancias acumuladas del 2.00% registradas la semana anterior.
El volumen de negocios se ubicó en los 16,081 millones reales (3,820 millones de dólares) producto de un total de 2’018,023 de operaciones financieras.
El sector bancario fue uno de los más afectados en la sesión de este lunes.
Las acciones preferenciales del Itaú-Unibanco, mayor entidad financiera privada de Brasil, cayeron un 1.43%, mientras que los similares de Bradesco, segundo mayor banco privado del país, bajaron un 0.50%.
Asimismo, los títulos del estatal Banco do Brasil se desvalorizaron un 0.32%.
Todo lo contrario que el sector cárnico, cuyos principales valores se situaron entre los más beneficiados del día.
Los papeles ordinarios de JBS avanzaron un 9.61%, al igual que los de Marfrig (5.33%) y BRF (5.93%).
Las acciones más negociadas de la sesión fueron las ordinarias del gigante minero Vale (1.66%), las preferenciales de la estatal Petrobras (-0.83%) y las ordinarias de JBS (9,61%).
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