RÍO DE JANEIRO.- El gobierno del presidente Jair Bolsonaro anunció este jueves una «limpieza ideológica» de funcionarios de izquierda entre los cargos de confianza de los ministerios, para poder aplicar sin trabas internas su programa ultraconservador en lo social y liberal en economía.
El mandatario también autorizó la venta de muchos de los 700.000 inmuebles propiedad del Estado, para contribuir a contener el elevado gasto público.
Las decisiones fueron adoptadas en la primera reunión del llamado Consejo de Gobierno, que es integrado por el propio mandatario, por el vicepresidente y general de la reserva Hamilton Mourao y por los 22 ministros del gabinete, que hasta el mes pasado tenía 29 miembros y en otras épocas llegó a tener casi 40.
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«Es la única manera de poder gobernar con nuestras ideas, nuestros conceptos y hacer lo que la sociedad brasileña decidió por mayoría: terminar con las ideas socialistas y comunistas que durante 30 años nos llevaron al caos en que vivimos», afirmó Onyx Lorenzoni, ministro jefe de la Casa Civil, a periodistas tras la primera reunión del gabinete ministerial en Brasilia.
En la Casa Civil, ministerio que articula las tareas del gobierno, ya fueron exonerados 300 empleados que tenían cargos de confianza, es decir, cuyo nombramiento depende de la administración de turno y no de un concurso público.
Según Lorenzoni, algunos de los cesados podrán ser nuevamente contratados siguiendo criterios técnicos y una posterior «evaluación» sobre su alineación ideológica, y lo mismo podrá ocurrir en los otros ministerios.
«No tiene ningún sentido que mantengamos en un gobierno con un perfil como el nuestro a personas que defienden otra lógica, otro sistema político, otra organización de la sociedad», argumentó. «Estamos teniendo el coraje de hacer lo que tal vez le haya faltado al gobierno saliente: ir limpiando la casa ya desde el comienzo», señaló.
En su primer día como presidente, Bolsonaro emitió una ordenanza que colocó la demarcación de tierras indígenas y el manejo forestal en manos del ministerio de Agricultura y a las ONG bajo supervisión de una secretaría de Presidencia.
Retiró a miembros de la comunidad LGBT de las políticas destinadas a la promoción de derechos humanos. Eliminó además una secretaría de Diversidad dentro del ministerio de Educación, sustituyéndola por otra de ‘alfabetización’. (ECHA- Agencias)