BRASILIA.- El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, reforzó este miércoles sus presiones contra el sistema de sufragio electrónico que usa el país y dijo que si no se adopta el voto por papeletas podría desconocer el resultado de las elecciones de 2022.
«Si ese método continúa, vamos a tener problemas, porque puede ser que un lado no acepte el resultado. Y ese lado, obviamente será nuestro lado», declaró el líder de la ultraderecha brasileña en una entrevista con la radio Guaiba.
«Vamos a tener problemas el año que viene», reiteró en alusión a las elecciones presidenciales que se celebrarán en octubre de 2022, para las cuales todas las encuestas ya perfilan como gran favorito al exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, el mayor antagonista de Bolsonaro en la política.
Bolsonaro sostiene que el sistema electrónico de votación que el país adoptó hace más de dos décadas favorece los fraudes, algo que nunca ha demostrado a pesar de que asegura que tiene «pruebas» de su afirmación.
El mandatario ha dicho incluso que en las elecciones de 2018, en las que fue elegido presidente, también hubo «fraudes», lo cual ha llevado al Tribunal Superior Electoral a exigirle que presente las «pruebas» que dice tener.
Sin embargo, Bolsonaro se niega a comprobar sus denuncias y, por el contrario, ha llegado a desafiar a quienes defienden la limpieza del actual sistema de votación a que «presenten alguna prueba de que no hay fraudes» con las urnas electrónicas.
El mandatario reafirmó su confianza en un proyecto presentado por el Gobierno al Congreso y que propone volver al voto con papeletas.
No obstante, al menos once partidos políticos, incluidos algunos de fuerzas de centro y derecha que respaldan al Gobierno, ya se han pronunciado en contra de la aprobación de ese proyecto y defendido la transparencia del sistema electrónico de votación.
En aparente referencia a esas posiciones contrarias al proyecto, Bolsonaro aseguró este miércoles que «pueden crear muchos problemas para el año que viene» e insistió en que, con esa iniciativa, solo se busca que «el voto sea auditable y transparente». EFE