El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, afirmó este sábado que un parapolicial abatido por las autoridades e investigado por el asesinato de la concejal Marielle Franco era un «héroe» cuando él mismo sugirió condecorarle, en 2005.
El mandatario aludió así a Adriano Magalhaes da Nóbrega, un jefe de las llamadas «milicias» de Río de Janeiro que murió el pasado día 9 en un enfrentamiento con la policía en el estado de Bahía, en el noreste del país, donde fue localizado tras varios meses en fuga.
El «Capitán Adriano» fue miembro de la Policía Militar de Río de Janeiro hasta 2014 y luego, según las autoridades, se convirtió en pistolero a sueldo y jefe de las milicias, bandas paramilitares que controlan decenas de favelas cariocas y chantajean a sus habitantes a cambio de una supuesta seguridad.
En 2005, recibió la Medalla de Tiradentes, una alta condecoración otorgada por la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro, a pedido de Flávio Bolsonaro, hoy senador e hijo del mandatario.
«Para que no haya dudas. Yo lo determiné», declaró el gobernante a periodistas este sábado, para aclarar que sugirió ese homenaje a su hijo porque en esa época Da Nóbrega era «un héroe de la Policía», aunque aclaró que desconoce si luego se implicó en delitos.
Bolsonaro también subrayó que el jefe miliciano fue abatido por la Policía del estado de Bahía, que está gobernado por el Partido de los Trabajadores (PT), el principal de la oposición de izquierdas y liderado por el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, su principal antagonista político.
«¿Quién es responsable por la muerte del capitán Adriano? La Policía Militar del estado de Bahía, del PT. ¿Preciso decir alguna otra cosa?», declaró Bolsonaro a periodistas.
Da Nóbrega, fugitivo desde el año pasado, era acusado de comandar una banda parapolicial conocida como Oficina del Crimen, formada por sicarios y presuntamente implicada en la muerte de Marielle Franco, asesinada en marzo de 2018.
Por ese crimen hay hasta ahora dos detenidos, sospechosos de haber disparado contra Franco, pero aún se desconocen los motivos y se ignora quién fue el autor intelectual de un asesinato que, según las autoridades, fue encomendado.
Ambos detenidos son expolicías y uno de ellos, Ronnie Lessa, era vecino de la familia Bolsonaro en un barrio cerrado de Río de Janeiro.
La Fiscalía también sostiene que era amigo de Fabrício Queiroz, exasesor del hoy senador Flávio Bolsonaro, en su etapa como diputado regional de Río de Janeiro.
El hijo mayor del mandatario es investigado junto con Queiroz por desvío de dinero público y blanqueo de capitales mediante la contratación de funcionarios «fantasma» para su gabinete en la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro.
En esa investigación aparece citado Da Nóbrega, pues, según la Fiscalía, la madre del excapitán, Raimunda Veras, y su exesposa Danielle Mendonça da Costa da Nóbrega, estuvieron en la nómina del gabinete de Flávio, aunque sin haber trabajado nunca. EFE