BRUSELAS.- El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, alertó hoy de la escasez de noticias y la desinformación sobre lo que está pasando en el enclave de Nagorno Karabaj, situado en territorio de Azerbaiyán pero poblado por armenios y motivo de tensiones entre Azerbaiyán y Armenia desde hace décadas.
La situación, la mayor confrontación entre las partes desde 1993 y 1994, es de «gran preocupación», explicó hoy Borrell ante el pleno de la Eurocámara, donde reiteró el llamamiento de la UE al «cese inmediato de las hostilidades, la desescalada y la observación del alto el fuego».
Según Borrell, los 27 no tienen «mucha información» de los acontecimientos sobre el terreno, que han generado numerosas «noticias falsas».
En ese contexto, indicó que la UE ha observado un aumento de la desinformación, con el fin de movilizar a las audiencias de ambas partes y por ese motivo los informes que llegan deben ser analizados con «precaución».
Borrell explicó además que en fechas recientes ha hablado con los ministros de Exteriores de Azerbaiyán y Armenia para urgirles sobre la necesidad del cese de la violencia y la vuelta a la mesa de negociaciones.
«No puede haber una solución militar ni interferencias externas», subrayó el jefe de la diplomacia europea.
Las tensiones entre las partes persisten desde hace tres décadas por el control de la región de Nagorno Karabaj y se agravaron desde el pasado julio con escaramuzas en un sector fronterizo alejado de dicha región.
El pasado 1 de octubre los líderes de la UE abordaron en una cumbre esos combates entre la fuerzas azerbaiyanas y armenias y pidieron un «cese inmediato de las hostilidades» y el compromiso de un alto el fuego.
Con el debate en el PE como pretexto, varios cientos de partidarios de la causa armenia se congregaron hoy en el distrito europeo de Bruselas para pedir a los representantes de los Veintisiete que «despierten» e instar a la UE a defender a Armenia.
A lo largo de la mañana, la tensión en la concentración fue aumentando y agentes antidisturbios terminaron utilizando un cañón de agua contra los presentes en el acto. EFE