RÍO DE JANEIRO.- Autoridades policiales y judiciales capturaron este miércoles en Río de Janeiro a un sargento del cuerpo de bomberos vinculado con el crimen de la concejala y activista de derechos humanos Marielle Franco, asesinada a tiros, dos años atrás, en esa ciudad brasileña.
De acuerdo con la Fiscalía, el bombero Maxwell Simoes Correa fue dueño de un automóvil donde se guardaron unos armamentos que luego fueron tirados al mar, entre los que presuntamente estaba el arma usada en el homicidio.
El vehículo del bombero pasó a manos de Eliane Pereira Figueredo Lessa, esposa de Ronnie Lessa, quien lo utilizaba y es junto con Elcio Vieira de Queiroz uno de los dos expolicías detenidos en marzo de 2019 y acusados de ser los autores materiales del crimen.
Marielle Franco y Anderson Gomes, quien conducía el automóvil en el que se movilizaban, fueron asesinados a tiros la noche del 14 de marzo de 2018 cuando salían de un acto político en el centro de Río de Janeiro.
«Él es responsable del delito de obstrucción a la Justicia. Por eso fue investigado, denunciado y arrestado. Participó en el ocultamiento de varias armas, que fueron arrojadas al mar. Si el arma utilizada en el crimen estuvo allí, no podemos decirlo», aseguró la fiscal Simone Sibillo, responsable de la investigación, en relación al bombero.
Según las investigaciones, las armas fueron ocultadas por la esposa de Ronnie Lessa, con la cooperación de su hermano Bruno Pereira Figueiredo y de otros dos conocidos (José Marcio Mantovano y Josinaldo Lucas Freitas), todos ya denunciados por el crimen.
Esas armas fueron transportadas desde la casa de Lessa hasta un supermercado donde estaba el automóvil y entregadas a un barquero que las llevó a alta mar, donde las tiró en el océano.
El bombero de 44 años fue detenido este miércoles en su hogar, una mansión ubicada en Barra de Tijuca, un acomodado barrio de la zona oeste de Río.
La mansión de Simoes Correa esta valuada en 1,9 millones de reales (unos 396.000 dólares), un precio que no se ajusta a los ingresos del bombero, cuyo salario mensual era de unos 6.000 reales (unos 1.250 dólares).
No obstante, la fiscal indicó que la denuncia no se debe a una investigación financiera.
Franco (1979-2018), negra, criada en favela, lesbiana, defensora de los derechos humanos y militante del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), era reconocida por su defensa de las minorías y sus fuertes críticas a los abusos policiales en las comunidades más pobres de la ciudad.
La socióloga trabajaba por los derechos de los más necesitados, especialmente mujeres, jóvenes negros y población LGTBI, y su caso se ha convertido en emblemático para organizaciones de defensa de los derechos humanos en el mundo entero.
Pese a que las autoridades ya arrestaron a dos expolicías acusados como autores materiales del crimen y a que la Justicia aceptó juzgarlos por homicidio agravado, las organizaciones no gubernamentales exigen que la Policía también detenga a quienes encomendaron el asesinato y esclarezca los motivos del mismo. EFE