RÍO DE JANEIRO.- La inflación, cuyo descontrol se ha convertido en una de las mayores preocupaciones del Gobierno brasileño, ha empezado a ceder y ha caído en agosto al 0,22%, su nivel más bajo en los últimos trece meses, informó hoy el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
Los tasa de precios en agosto cayó 0,40 puntos porcentuales en comparación con la de julio (0,62%) y 0,03 puntos porcentuales frente a la del mismo mes del año pasado (025 %), además de haber sido la menor para un mes de agosto desde el 2010 (0,04%).
Pese a que la inflación no era tan baja para un mes desde la de julio del año pasado (0,01%), la tasa acumulada en lo que va de año subió hasta el 7,06%, muy por encima de la acumulada en los ocho primeros meses del 2014 (4,02%) y la mayor para el período desde el 2003 (7,22%).
La inflación interanual, por su parte, fue del 9,53%, ligeramente por debajo de la acumulada en doce meses hasta julio (9,56%), pero tres puntos porcentuales superior a la registrada entre septiembre del 2013 y agosto del 2014 (6,51%).
La tasa acumulada en los ocho primeros meses del año ya supera el techo máximo tolerado por el Gobierno para el 2015, que es del 6,50%.
El Gobierno se impuso la meta de terminar este año con una inflación del 4,50%, con un margen de tolerancia de dos puntos porcentuales, lo que permite que la tasa llegue a un máximo del 6,50%.
Los datos divulgados hoy por el Gobierno refuerzan el pronóstico de los economistas, que prevén que Brasil terminará este año con una inflación del 9,29%, la más elevada desde el 2003 (9,30%).
Brasil cerró el 2014 con una inflación del 6,41%, por encima de la del 2013 (5,91%), pero por debajo del techo tolerado por el Gobierno.
El resultado de agosto, sin embargo, demostró que ha empezado a surtir efecto la política del Banco Central de elevar la tasa básica de intereses hasta el 14,25% anual, su mayor nivel en nueve años, como herramienta para combatir la subida de los precios.
El organismo emisor ha optado por el encarecimiento del crédito pese a que Brasil ya se enfrenta una recesión, tras sumar dos trimestres consecutivos de caída de la economía.
Según los datos oficiales divulgados hace dos semanas, el Producto Interior Bruto (PIB) de Brasil se redujo un 1,9% en el segundo trimestre frente al primero, tras haber caído un 0,7% en los tres primeros meses del año.