La comisión del Congreso brasileño, encargado de estudiar la reducción de la mayoría penal de los 18 a los 16 años, aprobó hoy la polémica rebaja apenas para aquellos delitos considerados como graves, en una medida que deberá ahora ser debatida por el plenario.
En una larga sesión de más de cinco horas, la comisión alteró el texto y dio la luz verde por 21 votos a favor y 6 en contra. La medida debe ser votada este mismo mes en el Congreso y cuenta con la férrea oposición del gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
Según la propuesta de la comisión, serían juzgados como adultos los jóvenes entre 16 y 18 años que cometan violación sexual, robo seguido de muerte, homicidio intencional, lesión corporal grave y robo altamente cualificado, frente a la previa versión de que pretendía considerar la mayoría penal para todos los tipos de delitos.
De acuerdo con un estudio publicado el lunes por el estatal Instituto de Investigaciones Económicas Aplicadas (IPEA), 23.100 adolescentes fueron privados de libertad en 2013 en Brasil, de los cuales sólo 3.200 fueron detenidos por homicidio, violación o lesión corporal.
La presidenta Dilma Rousseff ha reiterado en varias ocasiones su oposición a la medida al considerar que reducir la mayoría de edad penal no rebajará los altos índices de criminalidad en el país.